sábado, 17 de noviembre de 2018

El camino de la confianza y del amor


Dejarnos visitar en nuestra pequeñez, en nuestras pobrezas y debilidades, para recibir una fuerza nueva, la de la confianza y la fe. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.11.

Es fácil confiar cuando todo va bien, pero cuando las cosas van mal¡es muy distinto! Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.12.

Todos tenemos la necesidad de sanación, para llegar a ser más adultos en la fe, para sobrellevar con valentía la lucha hoy. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.24.

¿Cuál es ese pequeño acto de valentía y de confianza al que tú me llamas hoy? Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.24.

Entregarse confiadamente todos los días a la Sántísima Virgen diciendo un "Acordaos". Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.25.

Sólo Dios puede cambiarnos verdaderamente... ¡Tampoco podemos cambiar a los otros!....Es mejor aceptarlos como son. Y entonces se produce un pequeño milagro: Cuando se los acoge tal como son, comienzan a camniar poco a poco. es un pequeño secreto para las familias, las parejas, las comunidades. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.26.

El desánimo, es el principal peligro en la vida espiritual. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.35.

Cada día hacer lo que se nos pide sin inquietudes y sin miedo, seguros de que Dios es fiel y nos dará a cada instante lo que necesitamos. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.48.

Los dos signos más comunes y principales del orgullo son despreciar a los demás o desanimarse. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.51.

La verdadera humildad es aceptarse en paz, tal como uno es....Aceptar apaciblemente la pequeñez, los límites psíquicos, las fragilidades psicológicas, la falta de coraje y de virtud. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.51.

Me acepto tal como soy y eso atrae fuertemente la gracia e Dios. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.54.

Reconciliarse con la propia debilidad. Jacques Philippe; el camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.55.

Hago pagar a los otros, lo difícil que resulta aceptar mi pobreza. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.56.

La gran mayoría de los conflictos que se tienen con los demás son una simple proyección de los que se tienen con uno mismo. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.56.

Estamos muy heridos en el plano de la confianza. El hombre no se fía de Dios, le tiene miedo a Dios, huye de él en lugar de tenerle plena confianza. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.71.

Tanto alcanza de El cuanto ella (el alma) de El espera . San Juan de la Cruz en Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.71.

Con frecuencia nos inquietamos en lugar de contar confiadamente con el señor. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.75.

Confío en ti señor, te entrego esta situación, sé que tú te ocuparás. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.77.

Uno se da cuenta que en tal o cual situación, que parecía totalmente imposible de solucionar, las cosas se fueron poniendo en su lugar. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.78.

Cuanto mas crisis, más en paz debemos estar. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.84

No hay nada más ecológico que la oración.Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.85.

El trabajo de reconciliación con uno mismo es fruto de la oración.
Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.87.

Dios deposita secretamente en nuestro corazón tesoros, para los momentos en que los necesitamos. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.92.


Vivir de una manera positiva y confiada. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.93.

No dejemos que se instalen en nosotros reacciones negativas, como el temor, la inquietud, los mecanismos de defensa, la amargura, el resentimiento, los intereses egoistas, ni las actitudes dobles, de calculo politico. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.94.

Dios cuida nuestro corazón cuando se lo entregamos continuamente. Lo purifica, lo renueva, lo pacifica. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.94. 

Me encuentro con mis fallos... y entonces caigo en una especie de tristeza, de desánimo, y mi gran confianza en dios desaparece. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.97. 

No rumiar el pasado, sino ponerlo en manos de Dios. Jacques Philippe; el camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.94. 

La inquietud nunca resuelve los problemas. Lo que los resuelve es la confianza, la fe.  Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.105. 

Si vivimos el momento presente, de una manera misteriosa, encontramos la fueza. Tengo la gracia para vivir lo que debo vivir hoy. si mañana debo afrontar situaciones mas dificiles, Dios aumentará su gracia.  Jacques Philippe; eEcamino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.106. 

Un padre dominicano decía: "lo que mas me cansa, no es el trabajo que hago, sino el que no llego a hacer". Con frecuencia lo que nos agota es nuestra inquietud. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.107.

Vivir el momento presente supone aceptar cierta pobreza: la de renunciar a rehacer el pasado o a controlar el futuro, contentarse con el hoy. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.107.

Si reconoces que has recibido, si sabes agradecer lo que hay de bello y de bueno en tu vida, recibiraá más aún. Al revés, si siempre estas descontento e insatisfecho, recibirás cada vez menos. No es que falla Dios, ni que falla la vida, sino tu que te cierras en tu descontento y en tus amarguras.  Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.115.

Se trata de una elección de vida. La alternativa entre el descontento y la gratitud. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.115. 

Cuanto más descontento, menos recibo. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.115. 

Cuando la vida se acepta como es, con confianza, se convierte en una vida buena y bella, aún en sus aspectos difíciles. Al revés, cuando todos son lamentos, reivindicaciones, la vida se vuelve insoportable. No es culpa de Dios, no es culpa de la vida, es nuestra actitud interior la que es destructiva. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.116. 

Teresita de Lisieux, comprendió explícitamente el sufrimiento como un llamado a llegar al máximo de la confianza. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.115. 

Lo que nos va a salvar no es el hecho de saberlo todo, de comprender todo. sino la fe y la confianza. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.131. 

Dejar que las emociones se expresen y calmen. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.137. 

No siempre tenemos buenos argumentos para convencer al otro, ni luz para ayudarlos, y tenemos que aceptar también esa pobreza, y que sea la persona que haga su camino. Jacques Philippe; El camino de la confianza y del amor (2011), San Pablo, Buenos Aires, 2014, p.140. 


miércoles, 14 de noviembre de 2018

El Caballero de la armadura oxidada


Quizá siempre os habéis tomado la verdad como un insulto. En los bosques de Merlín

—¡Estáis tan asustado! —dijo Merlín—. Por supuesto, por eso os pusisteis la armadura desde el principio. En los bosques de Merlín

Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece. El dilema del caballero

Pasado, presente y futuro son uno cuando estás conectado a la Fuente —replicó Merlín. En los bosques de Merlín

Si realmente erais bueno, generoso y amoroso, ¿por qué teníais que demostrarlo? En los bosques de Merlín

Cómo podéis cuidar de ellos si ni siquiera podéis cuidar de vos mismo? En los bosques de Merlín

¡Una parte de su visera se había roto y se había caído! «¿Cómo habrá sucedido?», se preguntó. Ardilla contestó a la pregunta que él no había formulado en voz alta. —Se ha oxidado y se ha caído. —Pero, ¿cómo? —preguntó el caballero. —Por las lágrimas que derramasteis después de ver la carta en blanco de vuestro hijo —dijo Rebeca. El Sendero de la Verdad

Tenéis razón, Merlín. Tengo que liberarme de esta armadura por mí mismo. El Sendero de la Verdad

No podéis continuar viviendo y pensando como lo habéis hecho hasta ahora —dijo Merlín—. Fue así como os quedasteis atrapado en ese montón de acero al principio. El Sendero de la Verdad

Vuestra decisión de transitar un sendero desconocido teniendo que cargar con una pesada armadura, requiere mucho coraje. El Sendero de la Verdad

Tenéis que aprender a salvaros vos primero. El Sendero de la Verdad

El primer castillo se llama Silencio, el segundo Conocimiento y el tercero Voluntad y Osadía. Una vez hayáis entrado en ellos, encontraréis la salida sólo cuando hayáis aprendido lo que habéis ido a aprender. El Sendero de la Verdad

El caballero meditó sobre esto. La pena que había sentido era tan profunda que su armadura no había podido protegerle. Al contrario, sus lágrimas habían comenzado a deshacer el acero que le rodeaba. El Sendero de la Verdad

¡Las lágrimas de auténticos sentimientos me liberarán de la armadura! El Sendero de la Verdad

Cuando aprendáis a aceptar en lugar de esperar, tendréis menos decepciones. El Sendero de la Verdad

Los animales aceptan, los humanos esperan. El Sendero de la Verdad

Nunca oiréis a un conejo decir: «Espero que el sol salga esta mañana para poder ir al lago a jugar». Si el sol no sale, no le estropeará el día al conejo. Es feliz siendo un conejo. El Sendero de la Verdad

La mayoría de la gente está atrapada en su armadura —declaró el rey. —¿Qué queréis decir? —preguntó el caballero. —Ponemos barreras para protegernos de quienes creemos que somos. Luego, un día quedamos atrapados tras las barreras y ya no podemos salir. El Castillo del Silencio

Uno nunca acaba de viajar por el Sendero de la Verdad. El Castillo del Silencio

Julieta debía de haberse sentido muy sola hablando con un hombre envuelto en acero; tan sola como él se había sentido en esta lúgubre habitación. Su propio dolor y su soledad afloraron. Comenzó a sentir el dolor y la soledad de Julieta también. Durante años la había obligado a vivir en un castillo de silencio. Se puso a llorar. El Castillo del Silencio

¡Había necesitado el amor de Julieta y Cristóbal porque no se amaba a sí mismo! De hecho, había necesitado el amor de todas las damiselas que había rescatado y de toda la gente por la que había luchado en las cruzadas porque no se amaba a sí mismo. El Castillo del Conocimiento

Pusiste una armadura invisible entre tú y tus verdaderos sentimientos. Ha estado ahí durante tanto tiempo que se ha hecho visible y permanente. El Castillo del Conocimiento

Las lágrimas de autocompasión no te pueden ayudar. No son del tipo que a tu armadura puedan eliminar. El Castillo del Conocimiento

La ambición de vuestra complicada mente os llevó a intentar demostrar que erais mejor que otros caballeros. El Castillo del Conocimiento

La ambición que proviene de la mente te puede servir para conseguir bonitos castillos y buenos caballos. Sin embargo, sólo la ambición que proviene del corazón puede darte, además, la felicidad. El Castillo del Conocimiento

Podemos aprender del manzano. Se ha convertido en un árbol hermoso y maduro que da generosamente sus frutos a todos. Cuantas más manzanas coge más gente —dijo Merlín—, más crece el árbol y más hermoso deviene. Este árbol hace exactamente lo que un manzano debe hacer: desarrollar su potencial para beneficio de todos. Lo mismo sucede con las personas que tienen ambiciones del corazón. El Castillo del Conocimiento

Merlín dijo una vez que el conocimiento de uno mismo podía matar al Dragón del Miedo y la Duda. El Castillo de la Voluntad y la Osadía

No necesitaba probar nada. Era bueno, generoso y amoroso. Por lo tanto, no debía sentir ni miedo ni dudas. El dragón no era más que una ilusión. El Castillo de la Voluntad y la Osadía

El miedo y la duda son ilusiones. El Castillo de la Voluntad y la Osadía

Aunque este Universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido. La cima de la verdad

Ardilla y Rebeca se sintieron tentadas de ayudarle, pero se contuvieron, pues sabían que a veces la ayuda puede debilitar a un ser humano. La cima de la verdad

Antes, el temor a lo desconocido había entumecido sus sentidos, pero ahora podía experimentar todo con una claridad sorprendente. La calidez del sol del atardecer, la melodía de la suave brisa de la montaña y la belleza de las formas y los colores de la naturaleza que pintaban el paisaje causaron un placer indescriptible al caballero. Su corazón rebosaba de amor: por sí mismo, por Julieta y Cristóbal, por Merlín, por Ardilla y por Rebeca, por la vida y por todo el maravilloso mundo. La cima de la verdad.


Mercedes Salisachs; El secreto de las flores

1 Y lo que es peor, el desmoronamiento se produjo de repente, sin que hubiera intervenido antes un signo de alerta, ni los ecos de aquella n...