viernes, 21 de diciembre de 2007

Plegaria de Vacaciones

El afán de cada día se multiplica de quehaceres,
urgencias, agobios, prisas e impaciencias.
Necesitamos el reposo y sosiego.
Necesitamos la paz y el diálogo.
Necesitamos el encuentro y la ternura.
Necesitamos la oxigenación del cuerpo y del alma.
Necesitamos descansar.
Necesitamos las vacaciones.
Que estas vacaciones sean tiempo fecundo para la vida de familia,
para el encuentro con nosotros mismos y con los demás,
para la brisa suave de la amistad y del diálogo,
para el ejercicio físico que siempre rejuvenece,
para la lectura que siempre enriquece
para las visitas culturales que siempre abren horizontes,
para la fiesta auténtica que llena el corazón del hombre.
Que estas vacaciones sean tiempo santo
que no deje de buscar a Dios
la oración, la reflexión,
y la Misa diaria.

martes, 18 de diciembre de 2007

La Sal de la Tierra / Joseph Ratzinger

En el trato con Dios no hay hastío posible. Tal vez pueda haberlo en algún ejercicio de piedad, en alguna lectura piadosa, pero nunca en una relación con Dios como tal.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.14.

Los caminos de Dios nunca conducen a resultados rápidamente mensurables, y eso puede comprobarse viendo cómo Jesucristo acabó en la cruz.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.18.

Yo diría que el catolicismo sólo puede entenderse debidamente, poniéndose en camino. Pensamiento y vida son una misma cosa; no hay otro modo de entender lo católico.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.22.

La teología de lo pequeño es fundamental en el cristianismo.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.22.

La fuerza de la historia se encuentra siempre en el hombre que ama, es decir en una fuerza que no se puede medir como se miden las categorías del poder.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.23.

Una pequeña partícula de amor, pareciendo tan débil, es muy superior a la máxima capacidad de destrucción.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.23.

Dios se ha fijado en mí, una certeza en la que puedo basar mi vida, y con la que puedo vivir y morir.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.23.

Si decido vivir sin Dios, o contra Dios – cosa que por supuesto tengo libertad para poder hacer -, todos mis actos serán, lógicamente, distintos a si pretendo vivir cara a Dios. Es una decisión que abarca plenamente todo mi ser: mi concepto del mundo, cómo quiero ser y cómo soy.No es una decisión cualquiera, como una de tantas que pueda tomar en el mercado de posibilidades que se me ofrece. Ahí se decide todo el proyecto de mi vida.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.24.

Lo esencial en la religión es la relación del hombre con el Desconocido que le trasciende y al que la fe llama Dios, y la facultad del hombre de entrar en esta relación original por encima de lo sensible y de lo mensurable. El hombre vive de relacionarse y la calidad de su vida depende de que sean justas sus relaciones esenciales – con el padre, la madre, el hermano, la hermana, etc – o aquellas fundamentales que están escondidas en su ser. Pero si la primera de todas esas relaciones, es decir, si la relación con Dios no es buena, entonces ninguna de las otras podrá ser buena.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.25.

Las cuestiones de fe requieren tiempo y paciencia.
Joseph Ratzinger; La Sal de la Tierra, Una conversación con Peter Seewald, (1997), Palabra, décima edición, , Madrid, 2007, p.34.

sábado, 15 de diciembre de 2007

La Serenidad / Miguel Angel Martí

No está sereno quien no tiene nada que le moleste sino quien entiende por amor todo lo que sucede.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.15.

La ilusoria posibilidad de poderlo controlar todo, al menos a lo que a nosotros nos afecta, nos sitúa ipso facto fuera de la realidad. Porque, efectivamente, no somos dueños de conducir cada uno de los acontecimientos de nuestra existencia – grandes o pequeños- según el gusto propio. La contradicción y el desconcierto, cuando aparecen, nos recuerdan que el dominio sobre el mundo que nos rodea es mucho menor del que suponíamos.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.19.

Es inevitable que sucedan cosas que nos son adversas, lo que sí es evitable es que éstas nos desconcierten.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.20.

Las contrariedades están para vencerlas.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.20.

Aceptar lo incambiable.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.21.

Quien fomenta en sí mismo pensamientos de paz la encuentra.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.26.

Saber esperar es una muestra de madurez, por eso los niños tienen tan poca paciencia.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.29.

La inmadurez y, por tanto la falta de realismo puede llevar a suponer que las dificultades, los problemas, los obstáculos no son elementos configuradores de nuestra jornada, sino algo extaordinario fruto más bien de la mala suerte.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.72.

Siempre hay todo el tiempo del mundo cuando se está junto a quién se quiere.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.78.

El consuelo nos viene tanto del cielo como de la tierra, porque donde no alcanzan los hombres llega Dios.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.102.

Hay personas que por el simple hecho de estar a su lado nos hacen sentir queridos, y disfrutamos del don inmneso que supone el estar acompañados.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.103.

¿Qué pocos hombres y mujeres llegan al fondo del corazón de los demás! No cabe duda que el ser entrañablemente humano es la asignatura pendiente de nuestros días.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.103.

Nadie está condenado a equivocarse indefinidamente.
Miguel-Angel Martí García; La Serenidad; Ediciones Internacionales Universitarias, (2003), Madrid, 3ª edición, 2005, p.116.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

El Encuentro / Miguel Angel Martí

las conclusiones son las que nos enriquecen intelectualmente. Vivir la vida sin sacar conlusiones sirve de muy poco.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.103.

La originalidad siempre es un valor.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.107.

Quién se ama a sí mismo no necesita adornarse con joyas ajenas, porque él también ha encontrado en su persona una joya que le hace sentirse feliz porque brilla con luz propia.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.108.

Huyen de la realidad por no encontrar en ella la suficiente riqueza para hacerles felices.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.108.

El amor a lo que es, a lo que existe, a lo que somos, debería estar por encima de cualquier otra posibilidad ilusoria que nos pueda deslumbrar.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.108.

De nada sirve conocerse si luego no tenemos confianza para realizar aquello que nos caracteriza. Nadie tiene garantizado el éxito. El inicio de cualquier actividad supone un riesgo, y sin fe ese riesgo no se supera.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.109.

La desconfianza nos desorienta existencialmente, y fruto de esa desorientación surge un cansancio vital que nos lleva a la inactividad.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.110.

martes, 4 de diciembre de 2007

El Encuentro / Miguel Angel Martí

No tenemos derecho a trasladar a los otros nuestra visión negativa de la vida.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.90.

Hay personas que se han instalado en el catastrofismo y pintan de negro todo lo que ven. La vida es cara, los jóvenes son sinverguenzas, el tráfico está mal, la televisión es basura, los periódicos son sensacionalistas, los políticos mienten, etc. Pero tal vez quienes así hablan no son sinceros del todo porque guardan una carta que no enseñan, en la que ellos se salvan del naufragio.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.90.

Las caídas acontecen desde las alturas inestables (éxito, fama, prestigio, consideración social, etc).
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.91.

La persona madura conoce lo que la vida tiene de dolor, y porque lo conoce trata de solucionar los problemas y recrearse en las cosas bellas y hacer felices a los demás.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.91.

Víctimas somos todos o ninguno. El dolor no hace acepción de personas. Y hay tantos tipos de dolores, que vete a saber cuál tiene cada uno. Parece que misteriosamente hay una distribución equitativa, aunque hay algunos sufrimientos que porque se pueden ver claman al cielo. Supone un egoísmo desmedido pensar únicamente en nuestro dolor, como si nosotros fuéramos una excepción de la condición humana. Supone una ridícula ingenuidad creer que sólo a nosotros nos salen las cosas mal mientras que a casi todos los demás la vida les sonrìe sin depararles ningún tipo de contradicción.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.92.

No vayamos salpicando innecesariamente la vida de los demás con nuestros propios dolores. Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.93.
Quién inicia una conversación tiene el compromiso moral de no amargar la existencia ajena, sino más bien todo lo contrario: dejarle el regalo de un bonito recuerdo.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.97.

viernes, 30 de noviembre de 2007

El Encuentro / Miguel Angel Martí

El precio de la paz muchas veces es el silencio.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.65.

Todo juicio requiere estudio y conocimiento profundo. Presuponer implica casi siempre equivocarse.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.66.

Formalismos que nos dejan el corazón frío.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.71.

Es relativamente facil quedar bien, lo que ya es más dificil es dejar huella.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.71.


Debiéramos ser más exigentes con nosotros mismos y no permitirnos ciertos comentarios que no nos hacen ningún favor ante los demás.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.72.

En sus ojos fulgura el gozo de quién mira las cosas con amor.
E. Sánchez Rosillo, el Jinete, en Miguel-Angel Martí García; El Encuentro, Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.73.

Menos mal que todavía queda la posibilidad de acudir a la lectura para alimentar nuestro espíritu y calentar un poquito nuestro corazón, que a veces se muere de frío.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.74.

La fuerza más intima y profunda del hombre proviene del amor. Cuando el amor está presente, el hombre se enciende.
E.Swedenborg, en Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.77.

Es dificil conseguir la sencillez porque la astucia, la envidia, la vanidad, intentan interponerse para dar una imagen distinta de nosotros.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.80.

El sencillo no es el simple, sino aquel que se ha despojado de todo lo que es mentira.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.80.

Buscar la sencillez es una tarea que nos dignifica porque nos hace honestos.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.80.

El sencillo no suele ser irónico, habla llevado por sus convencimientos y no por estrategias con el fin de conseguir algo, no busca ser el protagonista de la conversación, no es tampoco adulador. En sus palabras siempre hay un trasfondo de honestidad que lo define. Ni presume de si mismo ni halaga innecesariamente al otro.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.81.

Una manera de iniciarse en la sencillez podría consistir en no hacer uso tan frecuente de los adjetivos superlativos, que , entre otras cosas, de tanto utilizarlos están – paradójicamente infravalorados. Procuremos hacer que nuestras palabras se ajusten sobriamente a los hechos, sin caer en dramatizaciones las más de las veces infantiles.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.81.

Todos necesitamos hablar y hablando hemos pasado ratos inolvidables, y hemos descubierto mundos nuevos y nuestro corazón ha encontrado el calor que necesitaba, pero de ahí a soltar la lengua de una forma indiscriminada hay una gran diferencia.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.89.

Si en nuestros encuentros con los demás evitamos la murmuración crearemos un espacio de optimismo y facilitaremos la ocasión para sacar temas que vayan más allá de las vidas ajenas. Aunque a veces no tendremos más remedio que alejarnos para siempre de alguna persona que haya adquirido el vicio de murmurar.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.89.

lunes, 26 de noviembre de 2007

El Encuentro / Miguel Angel Martí

Con ironías e indirectas podremos manifestar tal vez nuestra inteligencia, pero también estaremos cuestionando nuestra bondad moral. No somos unicamente nosotros los inteligentes para esconder nuestra agresividad, lo son también quienes nos escuchan para descubrirla, aunque quizá no nos hagan ningún comentario a este respecto.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.58.

Son palabras de alivio y consuelo lo que necesitamos y no observaciones críticas por muy inteligentes que éstas sean, sobre todo si se hacen en el momento y las circunstancias menos propicias.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.58.

Paz en la palabra o de lo contrario, es preferible el silencio.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.58.

Alguién trajo una rosa hace ya algunos días, y con ella trajo también algo de luz.
V. Gallego, Variación sobre una metáfora barroca en Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.60.

Sonreir es una forma de agradecer la presencia del otro. Por eso sonreir es un acierto en el momento del encuentro.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.62.

Sonreir con la mirada, sonreir con los labios, debería ser nuestra forma habitual de presentarnos a los demás.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.62.

Motivos para estar tristes no nos faltan y motivos para estar alegres tampoco, optemos pues por estos últimos.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.63.

La excesiva seriedad nos da un aspecto ridículo, por darnos demasiada importancia a nosotros mismos.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.63.

El victimismo siempre tiene un alto grado de hipocresía al que no hay que hacerle mucho caso, entre otras cosas porque peca de insolidario.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.63.

Guardar cosas sucias en el corazón sólo sirve para envenenarlo.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.64.

La psique también posee su higiene, igual que el cuerpo, y por tanto hay que cuidarla con una frecuente ventilación que haga desaparecer los malos olores, que terminan infiltrándose hasta por las ranuras más insignificantes. Otra cosa muy distinta es tener el alma perfumada por la alegría de vivir.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.64.

martes, 20 de noviembre de 2007

El Encuentro / Miguel Angel Martí

Pero cuando llega la palabra con calor y luz se produce el mismo efecto que si una estrella hubiera caído del cielo: nuestros ojos se iluminan, el corazón se enciende y la inteligencia descubre una clave más del misterio de la existencia. Y eses palabras se guardan con todo su aroma en el recuerdo para traerlas una y otra vez a la memoria.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro, Ediciones Internacionales Universitarias, 2004, Madrid, p.23.

Quien no tiene el hábito de escuchar con atención, demuestra poco aprecio a los demás.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro. Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.26.

En un silencio compartido también se habla.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.27.

Pudiéramos pensar quizá que nuestro curriculum es nuestra carta de presentación, cuando en realidad, día a día, son nuestras conversaciones las que van diciendo a los demás quines somos: inteligentes, simpáticos, cariñosos, educados, etc.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.36.

Poder hablar es quererse….
C. Martín Gaite, Retahílas en Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.37.

Tratarnos unos a otros con el mayor calado humano posible.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.51.

Acudir a la palabra para llevar el bien y la alegría a los demás.
Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.57.

La palabra tiene muchas tareas,pero sin duda alguna la mejor es la de ser instrumento de paz. Miguel-Angel Martí García; El Encuentro Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.57.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Historia de un Alma / Teresita de Lisieux

Hay almas que no tienen fe, y otras que, por abusar de la gracia, pierden ese precioso tesoro. Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 252.

Sentía profundas aspiraciones hacia una región más bella.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 253.

Cuando el demonio intenta poner ante los ojos de mi alma los defectos de tal o cual…que me cae menos simpática, me apresuro a buscar sus virtudes y sus buenos deseos; pienso que si la he visto caer una vez, puede haber conseguido un gran número de victorias que oculta por humildad, y que incluso lo que a mi me parece una falta puede muy bien ser, debido a la recta intención, un acto de virtud.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p.265.

Yo misma viví un día una experiencia que me demostró que no debemos juzgar a los demás. Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 265.

Si mis pequeños actos de virtud los toman por imperfecciones, lo mismo pueden engañarse tomando por virtud lo que sólo es imperfección.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 266.

Pensé en mi interior que, si empezaba a justificarme, no iba a poder conservar la paz en mi alma. Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 269.

Estoy muy lejos de practicar lo que entiendo tan bien, pero el simple deseo que tengo de hacerlo me da paz.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 273.

En este camino, sólo cuesta dar el primer paso.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 275.

Si el lienzo que pinta un artista pudiera pensar y hablar, seguramente no se quejaría de que el pincel lo toque y lo retoque sin cesar; ni tampoco envidiaría la suerte de ese instrumento, pues sabría que la belleza que lo adorna no se la debe al pincel sino al artista que lo maneja. El pincel, por su parte, no puede gloriarse de haber hecho él la obra de arte.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 280.

El amor se alimenta de sacrificios; y de cuantas más satisfacciones naturales se priva el alma, más fuerte y desinteresado se hace su cariño.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 283.

martes, 13 de noviembre de 2007

Historia de un Alma / Teresita de Lisieux

Si todas las flores quisieran ser rosas, la naturaleza perdería su gala primaveral.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 14.

Tenía unos angeles en la tierra que me elegían unos libros.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 84.

Hay cosas que si se exponen al aire pierden su perfume, y hay sentimientos del alma que no pueden traducirse al lenguaje de la tierra sin que pierdan su sentido íntimo y celestial.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 92.

Sentía que vale más hablar con Dios que hablar de Dios, ¡pues se suele mezclar tanto amor propio en las conversaciones espirituales!
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 106.

Por una gracia recibida con fidelidad, me otorgaba cantidad de gracias nuevas…
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 126.

Cuando se ama, uno siente la necesidad de decir mil locuras.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 137.

¡Cuántas almas llegarían a la santidad si fuesen bien dirigidas!
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 138.

Mis primeros pasos hallaron más espinas que rosas.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 183.

He observado que Jesús no quiere que haga provisiones. Me alimenta momento a momento con un alimento totalmente nuevo, que encuentro en mí sin saber de donde viene…Creo simplemente que Jesús mismo, escondido en el fondo de mi pobre corazón, es quién me concede la gracia de actuar en mi y quién me hace descubrir lo que él quiere que haga en cada momento. Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 200.

Jesús me instruye en secreto.
Teresita de Lisieux; Historia de un Alma, Claretiana, Argentina, 2003, p. 224

martes, 6 de noviembre de 2007

Una Locura bastante Razonable / Joaquín García Huidobro


Mantengamos ideales muy altos, aunque nuestras vidas resulten pequeñas y hasta mediocres.
Joaquín García-Huidobro; Una Locura Bastante Razonable, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2004, p. 27.

Por la parábola del trigo y la cizaña, el cristiano sabe que tendrá que convivir con el mal hasta el final de los tiempos.
Joaquín García-Huidobro; Una Locura Bastante Razonable, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2004, p. 55.

Lo más grave que puede pasarle a un pueblo es perder la voluntad de perdurar: Los hijos son la forma humana de la esperanza.
Joaquín García-Huidobro; Una Locura Bastante Razonable, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2004, p. 108.


El mantener una actitud de confianza hacia el otro implica correr el riesgo de ser defraudados. Pero riesgos corremos todos, también los que no confían. ……Cada vez que elegimos algo nos estamos eligiendo a nosotros mismos. No cabe elegir el mal sin hacerse malo, ni elegir el bien sin mejorarse. Se ariesga en la educación y se arriesga en el matrimonio. Hay padres que han dado todo por sus hijos y estos han resultado una calamidad. Pero si no hubieran dado todo, si los hubiesen abandonado o maltratado, entonces la calamidad no habría sido un riesgo, sino una certeza.. Otro tanto sucede con el matrimonio: es una apuesta cuyas posibilidades de éxito crecen en la medida en que se arriesga todo.
Joaquín García-Huidobro; Una Locura Bastante Razonable, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2004, p.121.


El cristianismo enseña que la naturaleza humana está caída, que es débil. Y aunque el cristianismo no lo enseñara, cualquiera podría darse cuenta de que en el hombre hay algo que no va, y que muchas veces hacemos lo malo sin que esa acción responda a nuestros deseos más profundos.
Joaquín García-Huidobro; Una Locura Bastante Razonable, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2004, p. 131.


La píldora introduce, inadvertidamente, un distanciamiento, una desconfianza, puesto que una dimensión muy importante de la otra persona, su fertilidad, es vista como un peligro.
Joaquín García-Huidobro; Una Locura Bastante Razonable, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2004, p. 154.


Un bocinazo equivale a un grito.
Joaquín García-Huidobro; Una Locura Bastante Razonable, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2004, p. 125.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Dios en Preguntas / André Frossard

Dios es amor, y es, en consecuencia, en el amor donde hay que buscar la explicación de la Fe. André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.12.

Uno no pasa del descreimiento a la fe sin reflexión ni lucha.
André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.19.

Un dogma es la presentación teológica de un misterio, y el misterio es el alimento natural de la inteligencia: la ciencia misma avanza de misterio en misterio.
André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.31.

El Evangelio no tolera ser leído con un corazón avaro: la fe que inspira es la medida terriblemente exacta de nuestra generosidad.
André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.41.

¿Para qué sirve creer? Vemos claramente para qué sirve no creer: para estar solo sobre la tierra, que es el menos fijo de todos los domicilios, y para no oir jamás, en respuesta a las preguntas que el corazón se plantea, otra voz que la propia.
André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.101.

La “unión libre” no es más que una conjunción provisoria de soledades.
André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.123.

El matrimonio cristiano es una apuesta sobre lo absoluto; pero para ganarla, es preciso no reservar nada de sí mismo. Esta es la razón de que se apueste menos, desde hace algún tiempo. André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.124.

El matrimonio no hace dos cautivos, sino una libertad en dos personas. Se puede decir que tuvo éxito cuando, habiéndose tomado el compromiso inicial, y habiéndose convertido la unión en algo natural, los esposos no tienen siquiera ya la impresión de estar casados.
André Frossard; Dios en Preguntas, Atlántida, Buenos Aires, 1991, p.124.

viernes, 26 de octubre de 2007

Pensar y Vivir en Cristiano / J.Manuel Mañú

Cuando Dios pensó en ti se hizo una ilusión.
José Manuel Mañú; Pensar y Vivir en Cristiano, Edicones Palabra, Madrid, 1998, p.7.

Vocación, fidelidad y felicidad van de la mano.
José Manuel Mañú; Pensar y Vivir en Cristiano, Edicones Palabra, Madrid, 1998, p.7.

Dios no necesita a nadie, quiere necesitarte a ti. Lo que tiene previsto que hagas nadie lo hará por ti, quedará por hacer para toda la eternidad.
José Manuel Mañú; Pensar y Vivir en Cristiano, Edicones Palabra, Madrid, 1998, p.8.

El cristiano se forja con lucha y con gracia.
José Manuel Mañú; Pensar y Vivir en Cristiano, Ediciones Palabra, Madrid, 1998, p.16.

No te compares con los demás, cada persona tiene su dolor y su misterio.
José Manuel Mañú; Pensar y Vivir en Cristiano, Ediciones Palabra, Madrid, 1998, p.16.

Un cristiano nunca está solo. Hay todo un cielo contemplándole. Dios no pide imposibles. Tu haz lo que puedas y pide lo que no puedas.
José Manuel Mañú; Pensar y Vivir en Cristiano, Ediciones Palabra, Madrid, 1998, p.34.

martes, 23 de octubre de 2007

En lo Secreto / Georges Chevrot

Pero a lo largo de las horas se deja sentir la fatiga, conforme el día se va decidiendo también a declinar, presentándonos una anticipación de la vejez. Esta no se compone simplemente de cansancio, sino que se acompaña de una imperiosa necesidad de recogimiento. Es la edad bienhechora, en que las pasiones se sosiegan….Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 275-276.

Nuestra vida se descompone en otras tantas pequeñas vidas como días nos da Dios.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 276.

Hoy podéis obrar mejor que ayer.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 277.

Hoy es la medida divina.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 277.

Nuestras mejores jornadas son aquellas en que el trabajo y el descanso han sido sabiamente equilibrados.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 278.

El buen día es aquel en el que hacemos todo lo que debemos hacer y en el que hemos hecho a los demás un poco de bien.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 280.

Admiremos el valor de un día. Cada día es un pensamiento nuevo de Dios sobre nosotros y una nueva etapa que nos conduce hacia él.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 281.

sábado, 20 de octubre de 2007

En lo Secreto / Georges Chevrot

Para nosotros los cristianos….ni el número ni la fuerza son criterio de verdad. No influye en nosotros el prestigio del pasado, ni el atractivo de la novedad, sino tan solo la luz que hay en nosotros, el pensamiento de Cristo en su rigurosa pureza y sus audaces exigencias.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 259.

¿Qué es la conciencia? – escribía monseñor D´ Hulst - . Es la regla del bien dentro de nosotros. ¿Qué es Jesús? Es la regla del bien fuera de nosotros. Y estas dos reglas no son más que una sola. La conciencia jamás queda contenta por haber abandonado a Jesús y jamás lamenta haberlo seguido.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 262.

El día presente prepara el mañana…..Hoy estamos en disposición de prever y de calcular; mañana padeceremos las consecuencias de nuestro error actual, o recogeremos los frutos de nuestra prudencia de hoy.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 264.

El porvenir es el porvenir de nuestros esfuerzos.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 265.

Lo que hacen al inquietarse por el porvenir es nada menos que desconfiar de la Providencia. Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 178.

Sólo el hombre que sabe vivir en el presente sabe explotar sus riquezas y puede cumplir sus deberes.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 273.

El día es una medida divina del tiempo. Los hombres han podido inventar calendarios y contar de modo diferente el reparto de los meses, pero jamás han tocado al día; el día sigue siendo el día: es sagrado.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 274.

miércoles, 17 de octubre de 2007

En lo Secreto / Georges Chevrot

“Padre, no sé por qué sufro, pero Tú lo sabes, y no permitirías mi pena si hubiera de ser inútil. Padre, yo necesitaba, sin duda, sufrir, pues tengo agravios que reparar, pues en mis días felices era demansiado indiferente a las penas de mis semejantes. Comprendo ahora que debo compadecerme de las desgracias ajenas, y no volveré a hacer mal a uno solo de mis hermanos. Había olvidado que en nuestra condición humana todo es finito y limitado: la vida, la ciencia, los efectos. Es, pues, normal que mis alegrías tengan también un fin. Padre, gracias por las alegrías que me diste, por las que me has dejado y por las compensaciones eternas que me prometes”. Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 178.

No es el trigo lo que le falta al mundo, es el amor.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 188.

Si te excusas, Dios te acusa; si te acusas, Dios te excusa.
San Agustín en Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 192.

Creerse justo, es resbalar infaliblemente hacia el mal; saberse pecador, es tomar el camino que aleja de él.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 195.

La virtud es un acto de valor.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 215.

Sólo quedándose con hambre se corrige la gula.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 250.

No busquéis la santidad en acciones brillantes, porque reside en el amor que inspira nuestras más ordinarias acciones.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 253.

Del mismo modo que el ojo guía al cuerpo, la conciencia dirige nuestra vida moral y espiritual; ella es la que ilumina y hace resaltar el valor de las cosas, y de las ideas.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 255.

Un bloque de cristal al ser herido por un rayo de sol es iluminadao e irradia la luz que recibe; así también la verdad que viene de Cristo ilumina nuestra conciencia y al atravesarla, la vuelve luminosa y capaz de iluminar a los que nos rodean. Pero si en lugar de un cuerpo lúcido, el haz luminoso encuentra un cuerpo opaco, un pedazo de carbón, éste permanece negro. Si en lugar de mantenerse transparente nuestra conciencia llega a aser opaca; si el cristiano en lugar de conservarse como un foco de luz deja, que las tinieblas oscurezcan su espíritu y su corazòn. Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 257.

jueves, 11 de octubre de 2007

En lo Secreto / Georges Chevrot

Nada se parece menos a la magia que la acción sobrenatural de Dios: pues no sólo sus dones requieren siempre de la cooperación del hombre, sino que Dios no hará lo que nosotros podamos hacer sin El.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 105.

Cada cristiano tiene una responsabilidad para con todos los hombres. Si deja de orar, la virtud retrocede en toda la tierra y progresa el pecado.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 128.

Será en la luz del cielo cuando sabremos cuántos de nuestros hermanos habrán intercedido personalmente por nosotros.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 129.

Dios ha de ser tratado como Dios.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 133.

¡ Gracias, Dios mío por haber permitido que yo te conozca!
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 137.

La acción divina no nos transforma sino cuando emprendemos una valerosa lucha contra los poderes del mal que actúan dentro de nosotros.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 149.

El apostolado no es propaganda; es irradiación.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 159.

Las ordenes de Dios no tienen nada de arbitrario, pues emanan de us sabiduría.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 162.

En cuanto queremos lo que Dios quiere, dejamos ya de estar acosados por dos fuerzas antagonistas, el deber y el placer.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 165.

sábado, 6 de octubre de 2007

En lo Secreto / Georges Chevrot

La caridad empieza en el momento en que uno se priva o se empobrece por los demás.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.49.

Lo que cuenta en el orden de la caridad no es la abundancia de vuestras limosnas, sino el amor que inspira vuestro don; el respeto que dedicáis a aquel a quien la desdicha ha herido, aunque sea en parte responsable de ella; la amistad que le testimoniáis haciendo vuestros su tristeza, sus pesares, sus inquietudes, sus penas.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.53.

En la oración traspasamos nuestro dominio interior y descendemos al mundo invisible donde Dios reside.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.67.

La oración de un hombre es por lo general objetiva, basada en la obediencia y penetrada de gravedad. Por su lado, la oración femenina es más ardiente, más espontánea, más tierna; la del niño se caracteriza por el candor y la confianza. Pero si los tres, el padre, la madre y el hijo oran juntos, se comunican mutuamente su cualidad dominante y eso es lo que constituye el valor de la oración familiar.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.70.
Hagamos silencio dentro de nosotros, con el fin de actualizar la presencia de Dios.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966), Rialp, Madrid, 1960, p. 74.

El hombre es un ser necesitado, un ser que busca; pero cuando ora, encuentra más de lo que buscaba.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 75.
La oración es a veces, un combate destinado a ejercer y a desarrollar nuestra fe. …La respuesta de Dios se manifiesta por uno de estos estados de conciencia, que han sido experimentados por todos los creyentes: o por una sensación de paz, que contrasta con las angustias, o por un alegre valor que nos deja preparados para el esfuerzo.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 79.

martes, 2 de octubre de 2007

En lo Secreto / Georges Chevrot

El silencio es la castidad de las almas.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960,p.22.

Una buena intención puede excusar acciones imperfectas.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.24.

Una primera intención defectuosa está en la publicidad que tratamos de dar a las buenas obras, para provocar la admiración de nuestros semejantes.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.24.

A cualquier edad resulta beneficioso saberse apoyado por la consideración de la gente de bien.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.26.

Prohibido buscar el elogio.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.27.

Todo aquel que busca las alabanzas de los hombres, se ve llevado a querer pasar por mejor de lo que es, y queda así comprometido en los tortuosos caminos de la hipocresía. Por conseguir las felicitaciones ajenas caerá en la tentación de anticiparse y de adular a los demás, con la esperanza de la reciprocidad. Pero si por ventura no consigue la admiración que buscaba, la amargura le agria, se declara incomprendido y clama contra la injusticia. Envidia a los que triunfan más que él. Su falta de éxito le desalienta, cuando no lo pervierte.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.30-31.

Somos el resultado de muchos esfuerzos, que no son los nuestros.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.41.

Un discípulo de cristo no puede pasar indiferente al lado de un hombre que sufre. Pues Dios lo ha situado en nuestro camino para que nosotros vengamos en su ayuda.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.45.

La obligación y los goces de la limosna no están reservados a los privilegios de la fortuna. No hay nadie que no tenga algo que repartir con sus hermanos menos favorecidos.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.48.

viernes, 28 de septiembre de 2007

En lo Secreto / Georges Chevrot

Lo que califica una acción, es ante todo, la intención.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.16.

El silencio es la atmósfera de la santidad.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.20.

A veces se confunde el apostolado con la propaganda.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960,p.20.

¿Entregamos a los demás lo que sabemos?
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960,p.21.

La acción eficaz consiste en dar a los demás lo que se es, lo que la fe ha hecho de nosotros.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960,p.21.

Para iluminar a los demás, jesús no cuenta con nuestras ostentaciones sino con nuestra vida interior.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960,p.21.

El bien que hacemos es el que ignoramos, porque no hemos pensado en exibirnos.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960,p.21.

El apostolado no es una actitud, sino una irradiación.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición(1966),Rialp, Madrid, 1960,p.22.

Si le mostraís a los hombres el bien que hacéis, será a vosotros a quienes verán y tal vez os felicitarán por ello. Si por el contrario obráis para Dios, sin cuidaros de los hombres, los hombres verán a Dios a través vuestro.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p.22.

martes, 25 de septiembre de 2007

La Ilusión / Miguel Angel Martí

La rutina es más una actitud del alma que una estructura laboral.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.34.

La ilusión da fuerzas a la voluntad y quita cansancio al esfuerzo.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, .p.37.

A las almas les pasa como a las casas que a base de llenarse de cosas se hacen inhabitables.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.61.

El hecho de leer está atravesado por el nervio de la ilusión. Y es que leer supone admirarse, sorprenderse, adivinar, aprender.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p. 63.

Mientras otras actividades nos sacan de nosotros mismos, alienándose, la lectura recorre el camino inverso: nos introduce a través de la reflexión y el análisis, en el mundo de nuestro pensamiento.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p. 64.

La ilusión se alimenta de las metas alcanzadas, de los resultados adquiridos.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p. 71.

Fidelidades personales, sin ellas la estructura de la persona sigue permaneciendo abierta, rota en mil intentos de búsqueda de realización personal.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p. 72.

Sin amor, sin trabajo y sin cultivo de la inteligencia es difícil realizarse como persona y vivir la vida como una aventura; pero hace falta además que éstas cualidades estén vitalizadas por un deseo común que las incorpore integrándolas; y es aquí donde se hace insustituíble la presencia de la ilusión.
Miguel-Angel Martí García; La Ilusión, 5ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p. 94.

jueves, 20 de septiembre de 2007

La Elegancia / Miguel-Angel Martí

Bajo ningún concepto debemos hacernos concesiones en nuestro vocabulario.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.72.

Las palabras no son indiferentes: unas nos hacen daño, nos irritan, crean distancia; otras, en cambio, nos abren al encuentro y nos dulcifican el alma. Quien las domina y sabe utilizarlas es un gran afortunado porque tiene mucho adelantado en la vida y se evitará muchos disgustos, y lo que es más importante: será sembrador de paz y alegría.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.73.

Omitir los pequeños sucesos que pueblan nuestros días es una prueba clara de elegancia, porque a la hora de hablar hay que elegir los mejores temas de conversación, los más interesantes, aquellos que por su riqueza espiritual son capaces de enamorar al alma. Pero para esto es necesario tener ideas, y para tenerlas es necesario leer, pensar, reflexionar, estar enamorado de la cultura en sus distintas manifestaciones.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.80.

Siempre es la cultura la que nos saca del pueblerino mundo de nuestro yo y nos sitúa ante un universo repleto de sugestivas búsquedas intelectuales.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.80.

La sonrisa es elegante. Y, también, todo lo que ella conlleva: el buen humor, la alegría, la paz interior. La sonrisa es lo mejor que podemos ofrecer a quienes nos acompañan, de ahí su elegancia.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.82.

lunes, 17 de septiembre de 2007

La Elegancia / Miguel-Angel Martí

La queja en muchas ocasiones supone una falta de sencillez por no aceptar, en silencio, lo que la vida tiene de sufrimiento.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.49.

Nada perfuma tanto al espíritu como la virtud.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.49.

Nada enaltece tanto a un hombre y a una mujer como su capacidad de acogida.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.53.

No es posible la elegancia si detrás de unas formas bellas no existe un comportamiento moral que enaltezca y las integre.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.55.

La densidad de nuestra vida está en función de la cantidad y la calidad de nuestros intereses.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.58.

Es más rentable a la hora de querer ser elegantes comprar libros que ropa.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.59.

En cierto modo son equiparables un buen libro y una buena colonia, el libro aromatiza el alma, el segundo al cuerpo, y ambos a la persona: todo un éxito.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.62.

Todos necesitamos convencernos una y otra vez, hasta haberlo incorporado a nuestra estructura mental, de que nada es tan importante como creemos y de que todo tiene solución, y si se quiere, que de las situaciones más adversas podemos obtener bienes.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.65.

La buena educación es una actitud que constantemente hace acto de presencia.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.69.

domingo, 9 de septiembre de 2007

La Elegancia / Miguel-Angel Martí

Encanto, ternura…son palabras que enamoran, que iluminan y perfuman el alma con sólo nombrarlas.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.43.

El encanto es algo que emana de una persona haciéndola irresistiblemente atractiva.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.43.

El encanto es el resultado de la suma de una multitud de ingredientes de la más variada índole, que sabiamente relacionados entre sí dan lugar a una forma de ser de colmada belleza espiritual.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.43.

Lo que realmente encanta de una persona es sentirse respetada por ella.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.44.

La elegancia tiene cierto consorcio con el silencio, con el saber escuchar.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.45.

La forma de hablar de una persona dice más de ella que su vestuario.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.46.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

La Elegancia / Miguel-Angel Martí

Lo que somos por dentro es lo que manifestamos por fuera.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.28.

Lo que de bello o elegante pueda haber en las personas es una expresión de la belleza que anida en su espíritu.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.29.

Ser delicado interormente y tener un vocabulario grosero no es posible.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.29.

Sin cariño la delicadeza no existe, porque es precisamente el amor quien inventa las mil maneras de hacer la vida agradable.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.35.

El cultivo del mundo interior propicia que nuestro sello personal esté más remarcado, porque lo que en verdad particulariza a una persona es la riqueza de su pensamiento, su cultura y su bondad.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.38.

Tu destino es buscar lo que se esconde tras la espeza corteza de los días.
E. Sánchez Rosillo, El poeta en Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.38.

La plasticidad del ser humano admite concreciones muy distintas: de ahí que la elegancia sea un bien adquirido, una conquista personal, una manifestación de la riqueza interior de quién la posee.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.42.

viernes, 31 de agosto de 2007

La Elegancia / Miguel-Angel Martí

La elegancia tiene que ver mucho más con la riqueza interior que con el adorno.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.13.

Todos tenemos experiencia de que hay personas cuyos mensajes son aburridos, pobres y repetitivos, mientras hay otras – menos – que nos sugieren mundos nuevos, cargados de sabiduría, que no tienen nada de vulgares y despiertan en nosotros la ilusión de vivir y bucear en lo mejor de nosotros mismos.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.18.

Hablamos de lo que pensamos, y pensamos en función de lo que somos (elegantes o vulgares).
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.19.

Es que la elegancia, como el arte, no es una realidad acabada; por el contrario por su misma condición es una estructura abierta, que constantemente reclama instancias superiores.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.20.

Una persona anticuada nunca es elegante. La elegancia siempre tiene un toque de vanguardismo.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.21.

La elegancia se configura siempre en torno a un sello personal, a un estilo peculiar.
Miguel-Angel Martí García; La Elegancia, 2ªedición (2001), Ediciones Internacionales Universitarias, 1993, Madrid, p.24.

viernes, 24 de agosto de 2007

La Intimidad / Miguel Angel Martí García

El hombre maduro, que sabe vivir sus ratos de soledad en clave de felicidad no identifica, como el adolescente, la felicidad con el bullicio, sino más bien con el solaz, la tranquilidad y la lucidez interior. En este tipo de felicidad hay también actividad, pero se trata de una actividad imaginaria intelectual, a través de la cual se dan descubrimientos, nuevos hallazgos, se iluminan zonas oscuras, se disfruta ante las manifestaciones artísticas: se da, en fin, una simbiosis de contemplación y creación.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.98.

La realidad que no puede ser nombrada no es conocida.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.114

El saber escuchar se ha convertido en una nota distintiva de humanidad.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.120.

Esas personas que con su silencio, con su mirada, con su cuerpo entero están diciendo habla, tómate el tiempo que quieras, que yo te escucho, se adornan de un atractivo dificilmente superable.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.120.

martes, 21 de agosto de 2007

La Intimidad / Miguel-Angel Martí García

La realización personal pasa necesariamente por la realización de lo que éramos capaces de hacer.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.77.

El sufrimiento es un hematoma en el alma.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.87.

Tener humanidad es tener capacidad de acogida.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.88.

Quién corre del primero que se distancia es de él mismo.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.91.

Enfrentarse a uno mismo sin urgencias, tranquilo, distendido, es una verdadera aventura, porque uno está propiciando ser amable consigo mismo.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.91.

miércoles, 15 de agosto de 2007

La Intimidad / Miguel-Angel Martí García

Si yo no tomo un protagonismo decidido en mi vida, lo que acontezca en ella tendrá un sentido desintegrador, y seré un ser sin amo, adueñado por los acontecimientos que sucedan en mi.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.56.

Es necesario escuchar el silencio, para saber qué hay dentro de uno mismo.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.57.

La soledad enriquecedora es aquella que se entiende en clave de bùsqueda, no de huída.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.58.

Renunciar a algo que vimos con claridad que debìamos hacer, es renunciar a una parte de nosotros mismos; de ahí el serio empeño que debemos poner para sacarlo adelante.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.70.

viernes, 10 de agosto de 2007

La Intimidad / Miguel-Angel Martí García

En la medida en que en un sujeto la vida se traduce en vivencia, la trama biográfica de su propio yo adquiere una contextura mayor, y mejora la calidad de vida.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.26.

En las almas ocurre como en los armarios, las hay vacías y llenas, que guardan objetos de valor o sin él, limpias y sucias.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.37- 38.

El mundo interior influye en el cuerpo. La mirada, el rictus del rostro, los gestos, el mismo tono de la voz, no se originan únicamente en unos órganos físicos, sino que además son matizados, vivificados por el talante, la forma de ser que nace de lo más profundo del hombre.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.43.

Habría que decirle, a quién estuviera tan preocupado de su imagen externa, que quizás el mejor camino para el éxito sería enriquecer su mundo interior, para que de él saliera al exterior ese glamour que anda buscando.
Miguel-Angel Martí García; La Intimidad, 6ªedición (2005), Ediciones Internacionales Universitarias, 1992, Madrid, p.43.

viernes, 3 de agosto de 2007

Dios y los Hijos / Jesús Urteaga

No puede subir las cimas de los montes si no es capaz de andar con soltura por el llano.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 274.

Corregíos y se corregirán.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 275.

¡Padres! Un nuevo trabajo os encargo: fomentar en vuestros hijos una afición al margen de los estudios.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 284.

En primer lugar, ¡formaos! ¿Cómo esperáis dar doctrina sin formación? ¿Creéis sinceramente que Dios suplirá vuestra pereza?
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 299.

Nuestra pobre tierra será siempre, un pequeño valle de lágrimas y dolores…pero no es de cristano quién ceda a la tentación de no mejorarla!
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 305.

El mañana será como lo hayamos preparado hoy; suelen darse pocas sorpresas.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 306.

A la reforma de los hogares seguirá la reforma del mundo.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 311.

martes, 31 de julio de 2007

Dios y los Hijos / Jesús Urteaga

Tres ventanas tiene el corazón cuando se llena de dolor: Hablar, llorar y rezar.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 244.

Yo no puedo consolarte, pero Dios sí. No dejes de rezar.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 247.

Los jóvenes abusarán siempre de la libertad si no os habéis preocupado de hacerlos libres.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 253.

¿Has preparado rectamente la conciencia de tus hijos para que puedan, libremente, elegir siempre lo mejor?
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 253.

Elegir el mal no es libertad, sino capricho. La libertad está encaminada al perfeccionamiento del hombre y tiene, en consecuencia, por objeto lo verdadero y lo bueno.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 259.

El mimo no es amor, sino frivolidad. En el amor te das; en el mimo te buscas. Mimar es buscar compensaciones en el amor.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 266.

Cuando veáis sufrir a los hijos, no os ablandéis. No les mintáis cuando los llevéis al médico. NO tengáis miedo a pedirles esfuerzos. Fiaos de su reciedumbre. Estimulad ese heroísmo latente que vive en el alma de todo muchacho.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 268.

sábado, 28 de julio de 2007

Dios y los Hijos / Jesús Urteaga

No llenéis de amenazas y prohibiciones la vida del hogar. ¡Llenad el ambiente de contenido positivo!
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición(2003), Rialp, S.A.,Madrid,p. 210.

El sentido positivo en tu hogar, está a grandes rasgos en:
Más amor que temores.
Más virtudes que pecados.
Más ángeles que diablos.
Más contrición que atrición.
Más confianza que temor.
Más diversión que aburrimiento.
Más estímulos que reprimendas.
Más aliento que amenazas.
Más premio que castigo.
Más elogio que censura.
Más ideales que prohibiciones.
Más alegría que mal Hunor.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid,p. 212.

Con diez elogios te ahorrarás cien prohibiciones.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid,p. 213.

Cuántas cosas tenemos que aprender para enseñar a los jóvenes el camino de la vida!
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid,p. 232.

Matar una vocación es, al menos, tan criminal como el aborto.
Jesús Urteaga; Dios y Los Hijos (1960), 22ªEdición (2003), Rialp, S.A., Madrid, p. 234.

Mercedes Salisachs; El secreto de las flores

1 Y lo que es peor, el desmoronamiento se produjo de repente, sin que hubiera intervenido antes un signo de alerta, ni los ecos de aquella n...