lunes, 23 de noviembre de 2020

Rosa Montero; La loca de la casa


Los recuerdos no son siempre lo que parecen.

 

Uno

Me he acostumbrado a ordenar los recuerdos de mi vida con un cómputo de novios y de libros.

 

Uno

Siempre he pensado que la narrativa es el arte primordial de los humanos.

 

Uno

Para ser, tenemos que narrarnos, y en ese cuento de nosotros mismos hay muchísimo cuento: nos mentimos, nos imaginamos, nos engañamos.

 

Uno

Nos inventamos nuestros recuerdos.

 

Uno

Los humanos somos, por encima de todo, novelistas, autores de una única novela cuya escritura nos lleva toda la existencia y en la que nos reservamos el papel protagonista.

 

Dos

El escritor siempre está escribiendo.

 

Dos

Escribir, en fin, es estar habitado por un revoltijo de fantasías, a veces perezosas como las lentas ensoñaciones de una siesta estival, a veces agitadas y enfebrecidas como el delirio de un loco.

 

Dos

De joven, la muerte siempre es la muerte de los demás.

 

Tres

Los novelistas, escribanos incontinentes, disparamos y disparamos palabras sin cesar contra la muerte.

 

Tres

la especie procrea contra la muerte.

 

Tres

Soy una persona enamoradiza.

 

Tres

Para que un hombre me atrajera de verdad, yo tenía que creer que nos comunicábamos.

 

Tres

Eran unos tiempos felices y fáciles, unos tiempos sin sida, promiscuos y carnales

 

Tres

Yo también me fui camino del resto de mi vida

 

Tres

Hasta ser engullido por la línea del tiempo.

 

Tres

Las cosas en la vida, ya se sabe, casi siempre se logran a destiempo.

 

Cuatro

La presencia intuida de lo hermoso.

 

Siete

Los famosos se convierten a veces en tortugas vueltas boca arriba.

 

Siete

Lúcido librito Cumpleaños, ha hecho la reflexión que me parece más atinada sobre por qué un escritor es atacado de pronto por el desánimo, el bloqueo, el desaliento, la seca (como decía Donoso), la mudez definitiva o pasajera.

 

Siete

Uno se hace viejo por fuera, pero también por dentro.

 

Ocho

En una milésima de segundo, todo mi mundo estable, doméstico y seguro se había convertido en una pesadilla.

 

Ocho

El miedo imaginario suele ser siempre peor que el peligro o el dolor real.

 

Diez

Por qué será que, cuando no estamos sumidos en el martirio del desamor, no le damos tanta importancia a esa desdicha? ¿Será que, en el fondo de nuestra conciencia, sabemos que la pasión amorosa es un invento, un producto de nuestra imaginación, una fantasía?

 

Diez

La loca de la casa a veces es así: juega perversamente con nosotros. Nos hace experimentar un dolor destructivo y auténtico frente a sus espejismos.

 

Diez

Como soy una persona apasionada, he vivido repetidas veces ese dolor amoroso insoportable que luego siempre se acaba soportando.

 

Diez

Miradas golosas

 

Diez

Durante varios años, el recuerdo de M. me siguió produciendo una especie de desagradable pellizco en la memoria.

 

Diez

Si tú supieras la cantidad de vidas distintas que puede haber en una sola vida… Pero no se lo dije.

 

Once

«Las palabras pesan y dicen más de lo que dicen», escribe Klemperer 

 

Once

Por eso el género literario que prefiero es el de la novela, que es el que mejor se pliega a la materia rota de la vida. La poesía aspira a la perfección; el ensayo, a la exactitud; el drama, al orden estructural. La novela es el único territorio literario en el que reina la misma imprecisión y desmesura que en la existencia humana.

 

Once

La vida jamás es exacta.

 

Doce

Puesto que nuestras existencias son un cuento que nos vamos contando a medida que crecemos, adaptándolo y cambiándolo según las circunstancias, fastidia pensar que la versión final de ese relato va a ser redactada por los demás.

 

Trece

Una novela es todo lo que el escritor es: sus sueños, sus lecturas, su edad, su lengua, su apariencia física, sus enfermedades, sus padres, su clase social, su trabajo… y también su género sexual, sin duda alguna.

 

Catorce

Le añadía brillo y épica.

 

Catorce

Sigo pensando que escribir te salva la vida. Cuando todo lo demás falla, cuando la realidad se pudre, cuando tu existencia naufraga, siempre puedes recurrir al mundo narrativo.

 

Catorce

Creo que la mayoría de los novelistas percibimos que nuestro equilibrio depende de algún modo de nuestra obra.

 

Catorce

El escritor, al igual que cualquier otro artista, intenta echar una ojeada fuera de las fronteras de sus conocimientos, de su cultura, de las convenciones sociales; intenta explorar lo informe y lo ilimitado, y ese territorio desconocido se parece mucho a la locura.

 

Quince

Somos, por definición, bichos lectores. Roemos las palabras de los libros de manera incesante, al igual que la carcoma empeña todo su ser en devorar madera.

 

Quince

Para aprender a escribir hay que leer mucho.

 

Quince

Un mundo sin libros es un mundo sin atmósfera, como Marte.

 

Quince

Un lugar imposible, inhabitable.

 

Quince

Los novelistas no somos sino lectores desparramados y desbordados por nuestra ansiosa hambruna de palabras.

 

Quince

Un lector tiene la vida mucho más larga que las demás personas, porque no se muere hasta que no acaba el libro que está leyendo.

 

Quince

La muerte también es lectora, por eso aconsejo ir siempre con un libro en la mano, porque así cuando llega la muerte y ve el libro se asoma a ver qué lees, como hago yo en el colectivo, y entonces se distrae.

 

Quince

Libro caótico, maravilloso e inmenso.

 

Quince

Porque todo arte es la búsqueda de esa belleza capaz de agrandar la condición humana.

 

Quince

Soñamos, escribimos y creamos para eso, para intentar rozar la hermosura del mundo, que es tan inabarcable.

 

Quince

Así pasamos todos la vida, añorando aquello que es más grande que nosotros, el polvo de estrellas que un día fuimos.

 

Diecisiete

La muerte no sólo te espera al final del camino, sino que también te come por detrás.

 

Diecisiete

Pienso que tal vez la imaginación compita contra la memoria para apoderarse del territorio cerebral. Puede que uno no tenga cabeza suficiente para ser al mismo tiempo memorioso y fantasioso. La loca de la casa, inquilina hacendosa, limpia los salones de recuerdos para estar más ancha.

 

Diecisiete

Paraísos perdidos, promesas traicionadas, felicidades rotas.

 

Diecisiete

Mensajero del pasado y viene cargado de dolor y de melancolía.

 

Diecisiete

Todos los escritores ambicionamos atrapar el tiempo, remansarlo siquiera unos momentos en una pequeña presa de castor construida con palabras; a veces te parece estar a punto de lograrlo; a veces el tiempo forma a tu alrededor un remolino y te permite contemplar un ancho y vertiginoso paisaje a través de los años.

 

Dieciocho

Cada cual tiene un diseño secreto del amor, una fórmula enganchada al corazón.

 

Dieciocho

Me puse coqueta, que es un estado delicioso.

 

Dieciocho

La larga historia personal que me contaba su piel.

 

Dieciocho

Raras veces he sentido tanto a un hombre. Fue un festín.

 

Dieciocho

Eso también sucede con la edad: vas acumulando cicatrices, sólo que algunas son visibles y otras no.

 

Dieciocho

Ambos teníamos pareja en nuestros respectivos países y en cualquier caso la historia había sido demasiado hermosa como para fastidiarla con la cotidianeidad.

 

Dieciocho

Otra de las cosas que una aprende con la edad es a tomar las cosas como vienen. E incluso a dar las gracias.

 

Diecinueve

Escribir es hacerse pasar por otro», dice Justo Navarro.

 

Benito Taibo; Persona normal


Persona normal

Para Mely y todos los amigos que han hecho de esta vida, lo que debería ser siempre, una extraordinaria aventura.

 

De lo que tenía…

Por lo tanto, yo era como una enciclopedia con huecos en blanco. Como uno de esos exámenes que tienes que hacer para pasar el curso, en los que hay que rellenar los espacios con las palabras correctas. Por ejemplo, recuerdo que «Mariela es bien __________ y cada vez que salía por las noches se _________ con cualquiera. Ahhh, pero eso no es lo peor, ya van dos veces que en el hospital de______, sí, ése que está en la calle de ___________, le han practicado __________. Pobrecita, cuando quiera tener un________, se las va a ver negras. Porque los años no perdonan». Y a pesar de la obviedad y de los problemas de Mariela, que cualquiera puede adivinar fácilmente, yo me divertía como enano poniendo lo primero que se me ocurría en los trozos de información prohibida.

 

De lo que tenía…

Ésta es la historia, la historia de mi vida extraordinaria con Paco. Agradezco cada uno de esos momentos vividos, desde el fondo de mi alma.

 

De las dificultades…

Como por fuerza deben sonreír los niños cuando los adultos se salen del guión establecido y se vuelven mejores personas. Acto seguido, se sentó junto a mí poniendo cara de circunstancia.

 

De las dificultades…

Cyrano de Bergerac. La poesía sirve para que las almas extraviadas se encuentren.

 

De las marcas que…

Las cicatrices son muy importantes, hay que lucirlas con orgullo, porque cada una, pequeña o grande, cuenta una historia, tan pequeña o grande como quieras.

 

Cumpleaños número 13

Dice el tío Paco cosas maravillosas sobre los libros, y lo apunté exactamente como lo dijo para no olvidarlo nunca: «Tabla para el náufrago, escudo para el bueno y horca para el ruin, paraguas para el sol y la lluvia, capote de torero, ladrillo que hace paredes que hace casas que hace ciudades que hace mundos. El libro es jardín que se puede llevar en el bolsillo, nave espacial que viaja en la mochila, arma para enfrentar las mejores batallas y afrentar a los peores enemigos, semilla de libertad, pañuelo para las lágrimas. El libro es cama mullida y cama de clavos, el libro te obliga a pensar, a sonreír, a llorar, a enojarte ante lo injusto y aplaudir la venganza de los justos. El libro es comida, techo, asiento, ropa que me arropa, boca que besa mi boca. Lugar que contiene al universo».

 

Cumpleaños número 13

Me estaba regalando la imaginación, la pasión, la aventura, los pensamientos de otros, sus sueños, sus desgracias, sus anhelos. Ahora también son míos.

 

Cumpleaños número 13

Uno se hace hombre, se hace más humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea de un solo libro.

 

De las cualidades

Hogar es sinónimo, no de casa sino de calidez, de ternura, de refugio, de ventana para mirar al mundo y la lluvia sin que ésta te moje.

 

De las cualidades

Un cocinero o cocinera no es sólo el que suministra la comida, sino el que administra emociones.

 

De gallinas y recuerdos

Dos años puede ser muy poco tiempo o una eternidad. Si no fuera por el tío Paco y el vibrante y sorpresivo mundo que me ofrecía en bandeja de plata todos los días, tal vez yo no sería el que ahora soy, y sí un muchacho retraído y triste, huérfano de padres y de ideas.

 

De gallinas y recuerdos

Tengo una biblioteca que va creciendo y que me va llevando de la mano por la pasión, la aventura, el amor, las ideas de otros que hago mías constantemente.

 

De la velocidad del…

la literatura es un tesoro y hay que compartirlo.

 

Victorias pírricas y…

Hacer actos extraordinarios a pesar de ser, solamente, personas ordinarias.

 

De cómo uno también…

En la escuela te enseñan cómo ser ingeniero, médico, historiador, abogado, arqueólogo. La educación sentimental te hace ser persona. No sirve de nada tener buenos historiadores o arquitectos, si antes no son buenas personas. Hay que encontrar el equilibrio entre una y la otra.

 

De cómo uno también…

Cada quien se va haciendo a sí mismo y encontrando nuevas afinidades, nuevos gustos, nuevas maneras de ver el mundo. Cada canción, cada sueño, cada encuentro fortuito o premeditado, cada película vista, cada libro leído te hacen una persona diferente, te determinan. Eso es lo que se llama una «educación sentimental».

 

Arena y poesía

Mis libros (que no saben que yo existo) son tan parte de mí como este rostro de sienes grises y de grises ojos que vanamente busco en los cristales y que recorro con la mano cóncava.

 

De cómo el amor…

Es la literatura un fresco perfecto, un mural que disecciona y pone a la luz todas esas pequeñas y grandes cosas que sentimos. Estoy devorando Los miserables, de Víctor Hugo, un retrato fiel, duro y muy desolador, pero al mismo tiempo lleno de esas pasiones a las que me refiero, sobre la sociedad francesa en 1815. Y particularmente es la historia de Jean Valjean, un hombre que es encarcelado por robar un trozo de pan.

 

De cómo el amor…

Dice cosas asombrosas.

 

De cómo el amor…

El tema es que yo no quería ser su comparsa, más bien, su otra mitad. Y lograrlo requeriría mucho más que unas pocas poesías escogidas. Sofía era un reto, un laberinto, un código encriptado, un mapa del tesoro, una de las doce tareas del Hércules y yo tendría que usar la inteligencia y destreza y no la pura fuerza bruta para llegar hasta su corazón. Sofía tenía el tamaño de mis sueños.

 

De cómo el amor…

Si tu fortuna no vale para cambiar la vida y tu entorno, y las condiciones de los que están a tu lado, es sólo papel, mal papel donde ni siquiera se podrá escribir cosas buenas sobre tu persona.

 

De cómo el amor…

Sofía y yo nos parecemos. Siempre lleva un libro, como si llevara un salvavidas para el momento en que llegue el naufragio.

 

De cómo el amor…

El precio a pagar, es sencillamente, ser uno mismo.

 

De dónde soy y…

Hoy por hoy mi patria es donde están Paco y Sofía y la tía Pili y mis amigos, y los libros que amo y que me han enseñado a amar. El sentido del viaje no es llegar al destino, es el viaje en sí mismo, lo que en él vas encontrando y asimilando y haciendo tuyo. La calidad del viaje se mide por la cantidad de recuerdos que en él acumules.

 

Cuando poco es…

Tenía libros. Tenía, por lo tanto, piernas.

 

Cuando poco es…

No sabía entonces que había pasado la noche con la mujer de mi vida.

 

De cómo la vida…

Esa sonrisa inigualable que sólo pueden lucir aquellos que saben que han podido vencer a su manera a la muerte.

 

De cómo la vida…

Paco murió como debe morir la gente buena. Dormido.

 

De cómo la vida…

Confío ciegamente en que su espíritu, en forma de ceniza, llegue tan lejos como pueda y llene a los demás, como nos ha llenado a nosotros, de alegría.

  

Mercedes Salisachs; El secreto de las flores

1 Y lo que es peor, el desmoronamiento se produjo de repente, sin que hubiera intervenido antes un signo de alerta, ni los ecos de aquella n...