miércoles, 26 de junio de 2013

Perdona, perdónate y pide perdón


Un nuevo año es una nueva oportunidad para continuar
creciendo como personas y como cristianos; como
padres y como hijos; como esposos, como hermanos,
como amigos, como vecinos, como ciudadanos, como
profesionales.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Renuévate.

No te quedes encerrado en ti mismo. Vive con los otros y para los otros. La vida cuando se comparte, cuando se entrelaza con la vida dequienes nos rodean, se hace más vida, se revitaliza.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Vive.

Siéntete amado por Dios y comunica ese amor que Dios te tiene, a todas las personas que encuentres en tu camino. El amor que uno recibe, crece cuando se
comparte, cuando se hace amor generador de más amor.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Ama

Cree en ti mismo, en tu dignidad personal y en todo lo que ella significa. Cree en tus aptitudes y en tus talentos. Cree en tu capacidad de amar y de recibir amor, el don más grande con el que los seres humanos podemos contar, después del don de la vida. Cree que tu ser y tu vida están llenos de posibilidades, que darán muchos frutos si tú sabes desarrollarlos.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Cree.

Aunque bien distintas en su objetivo y en su modo de realizarse, las dos “fes” – la fe en Dios y la fe en nosotros mismos -, se necesitan mutuamente para desarrollarnos adecuadamente. Lo importante es no confundirlas, o darle a una el lugar de la otra. Lo primero es siempre lo primero.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Cree.

Perdona, perdónate y pide perdón. Sin miedos ni temores. Siempre que sea necesario. Sólo quien sabe perdonar a los otros, pedir perdón con humildad cuando siente que ha fallado, y perdonarse a sí mismo por su fragilidad, puede vivir a plenitud y alcanzar la felicidad y la paz del corazón.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Perdona.

La sonrisa derriba muros, abre espacios, lleva paz a los corazones, invita a compartir, da lugar a la amistad.

Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Sonríe.

Mercedes Salisachs; El secreto de las flores

1 Y lo que es peor, el desmoronamiento se produjo de repente, sin que hubiera intervenido antes un signo de alerta, ni los ecos de aquella n...