viernes, 1 de febrero de 2008

Práctica de Amor a Jesucristo / San Alfonso María de Ligorio

Heme aquí, señor mío; haced de mí y de mis cosas cuanto os agrade; dadme la gracia de amaros y de cumplir perfectamente vuestra voluntad, y nada más os pido.
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.281.

Más busca Dios nuestro provecho que nuestra satisfacción.
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.284.

El propósito de no cometer pecado, por pequeño que sea, es indicio de que estamos en gracia de Dios. (Francisco de sales).
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.285.

¡Cómo cautivan a Dios estos actos de confianza y resignación en medio de las tinieblas de la desolación!
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.285.

No siempre se puede tener a mano al padre espiritual que nos aconseje en nuestras obras y, sobre todo, en nuestras dudas; pues la lectura puede suplirlo, suministrándonos luces, y enseñándonos el camino para huir de los engaños del Demonio y de nuestro amor propio, y para acertar a conocer la voluntad de Dios.
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.291.

Tan grande es el provecho que causan los libros buenos, como es grande el daño que causan los libros malos.
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.292.

Buscad leyendo y encontraréis meditando (San Bernardo).
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.293.

Así como el espejo nos descubre las manchas del rostro, la lectura de los libros santos nos descubre las manchas de la conciencia.
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.294.

Conviene, antes de acabar la lectura, escoger de entre lo leído algùn piadoso pensamiento para llevarlo consigo, como llevamos una flor al salir de un jardín donde nos hemos recreado unas horas con sus delicias.
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.300.

Los trabajos de esta vida son pruebas de que Dios nos ama y de que quiere salvarnos en la otra. San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.301.

De lo que se hace por obediencia no hay que dar cuenta a Dios (Felipe Neri).
San Alfonso María de Ligorio; Práctica de Amor a Jesucristo, Lumen, 2ª edición, Buenos Aires, 2005, p.308.

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