jueves, 28 de enero de 2010

Una persona herida, hiere a las demás

Las heridas no curadas pueden reducir enormemente nuestra libertad. Pueden dar origen a reacciones desproporcionadas y violentas, que nos sorprenden a nosotros mismos. Una persona herida, hiere a los demás. Y, como muchas veces oculta su corazón detrás de una coraza, puede parecer dura, inaccecible e intratable. En realidad, no es así. Solo necesita defenderse. Parece dura, pero es insegura; está atormentada por malas experiencias. Hace falta descubrir las llagas para poder limpiarlas y curarlas. Poner orden en el propio interior, puede ser un paso para hacer posible el perdón. Pero este paso es sumamene difícil y, en ocasiones, no conseguimos darlo. Podemos renunciar a la venganza pero no al dolor. Aquí se ve claramente que el perdón, aunque está estrechamente unido a vivencias afectivas, no es un sentimiento. Es un acto de la voluntad que no se reduce a nuestro estado psíquico. Se puede perdonar llorando. Jutta Burggraf en Tomás Melendo, Gabriel Martí; Elogio a la Afectividad, Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2009, p.53.

3 comentarios:

rosana dijo...

Hola
He caido en tu blog, la verdad me ha encantado.
Al leer esta entrada, he visto mi realidad, estoy herida, muy herida, y mi corazon no alcanza a sanar y lo que es peor, no se como salir de este estado. La razon es una aventura de mi esposo con una mujer, duro unos 6 meses, me siento engañada, burlada...
Parece que todo paso, y de verdad que nos queremos mucho, disfrutamos, tenemos muchas actividades en comun, nos reimos...
Pero algo cambio, soy yo, he perdido una libertad interior, antes todo era bonito, todo estaba bien, era alegre, todo me emocionaba... Ahora, todo cambio, y si que he perdonado, pero el sentimiento, no lo puedo dejar.
¿que hago?

claudia puig dijo...

Bueno...yo no tengo título de nada, pero por lo que he leído. El consejo de siempre es "Ahogar el mal en mucho bien". El perdón está definido como un acto supremo de amor...y ese amor (que siempre nos falta) lo obtenemos de Dios, a través de la Oración y sacramentos.
Tal vez una buena conversación con algún sacerdote te sirva, como para manejar el dolor.....
Y todos los días pedirle a Dios querer a tu marido cada día más....al pasado ya no le puedes borrar una sola "coma".
También lo otro que es bien buena idea...es no pensar mucho en uno mismo, en su sufrimiento....sino en cómo llenar de amor tu relación.
ánimo
Claudia

rosana dijo...

Claudia, muchas gracias.

Creeme, que si me encomiendo a Dios, y cada dia al levantarme le ofrezco mi dia, rezo el rosario y le pido a la Virgen por mi matrimonio.

Se que esta herida va a sanar, a si pasa cuando nos cortamos, lo que pasa es que esta cortada me llego al corazon, y cuesta de sanar.

Otra vez, muchisimas gracias por contestarme

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