Ser cristiano implica llevar a Cristo al mundo.
La vida espiritual se construye con el ejercicio de las virtudes y con la práctica del sacrificio.
La santidad radica en la respuesta a los dones personales, más que en el hecho de recibir unos dones u otros; lo importante es la generosidad y la fidelidad de la respuesta de cada uno a su vocación personal.
Pecado: fuerza desintegradora de la libertad personal.
El Espíritu Santo es Dios en nosotros: Dios viene para vivir en el sujeto que le ama, no para producir un fenómeno extraordinario o algo así.
Existe la naturaleza más la gracia o la naturaleza más el pecado.
La vida espiritual es el trato con Cristo en el Pan y en la Palabra.
No es que yo soy contemporáneo de Cristo porque me traslado 2000 años, sino que Cristo es contemporáneo nuestro, porque vive en el hoy de la Iglesia y del mundo.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.15.
El santo es la persona humana más perfecta.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.17.
La vida espiritual se construye con el ejercicio de las virtudes y con la práctica del sacrificio.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.18.
La santidad radica en la respuesta a los dones personales, más que en el hecho de recibir unos dones u otros; lo importante es la generosidad y la fidelidad de la respuesta de cada uno a su vocación personal.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.47.
Pecado: fuerza desintegradora de la libertad personal.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.55.
El hombre está “diseñado” para tratar con Dios, de ahí que conformarse con otra cosa es empequeñecer la propia vida.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.67.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.70.
Existe la naturaleza más la gracia o la naturaleza más el pecado.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.82.
La vida espiritual es el trato con Cristo en el Pan y en la Palabra.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.103.
No es que yo soy contemporáneo de Cristo porque me traslado 2000 años, sino que Cristo es contemporáneo nuestro, porque vive en el hoy de la Iglesia y del mundo.
Pablo Marti; Teología Espiritual, 2 edición, Rialp, Madrid, 2006, p.105.