Una indiferencia educada.
El impulso por codificar y descodificar lo que ni siquiera estuvo jamás en código.
Hay ciertos deseos que deben ser sujetados con alfileres como las alas de una radiante mariposa.
Todos tenemos nuestra propia forma de rebeldía.
Donde hay verdad no hay barreras.
La conversación se fue acabando.
No puedes soportar vivir con ese quebranto. Y mantener la esperanza de no pensar en ello.