La humildad nos enseña a cultivar una sana relación con
nosotros mismos asumiendo pacíficamente la realidad de nuestra miseria.
Michel
Esparza, Amor y autoestima (2009), 3 edición, Rialp, Madrid, 2010, p. 27.
Es la comparación la que nos vuelve orgullosos: el placer de
estar por encima de los demás.
Michel Esparza, Amor y autoestima (2009), 3 edición,
Rialp, Madrid, 2010, p. 32.
Por miedo complicamos las cosas simples.
Michel Esparza, Amor
y autoestima (2009), 3 edición, Rialp, Madrid, 2010, p. 44.
La única fuente segura de autoestima está en el amor
incondicional de Dios.
Michel Esparza, Amor y autoestima (2009), 3 edición,
Rialp, Madrid, 2010, p. 46.
El amor es comparable a un avión con 2 motores: un motor
principal (la voluntad) y un motor auxiliar (la pasión). El motor auxiliar se
puede apagar aunque no queramos, por enfermedad o cansancio; pero el motor
principal no se apaga sin nuestro consentimiento. Michel Esparza, Amor y
autoestima (2009), 3 edición, Rialp, Madrid, 2010, p. 58.
El autosuficiente sabe dar pero no darse.
Michel Esparza,
Amor y autoestima (2009), 3 edición, Rialp, Madrid, 2010, p. 68.
El amor propio engendra susceptibilidad.
Michel Esparza,
Amor y autoestima (2009), 3 edición, Rialp, Madrid, 2010, p. 79.
Lo ideal sería tener la sensibilidad de un poeta, la
capacidad de razonamiento de un filósofo y la fuerza de voluntad de un campéon
deportivo.
Michel Esparza, Amor y autoestima (2009), 3 edición, Rialp, Madrid,
2010, p. 85.
