La vocación es una cuestión de amor. De lo que te ama Dios y
de lo que tú le debes amar.
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos de vocación,
Cobel, Alicante, 2010, p.6.
Para que Dios pueda comunicarse contigo, tienes que estar a
la escucha. Tienes que hacer oración.
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos de vocación,
Cobel, Alicante, 2010, p.7.
Dile a Jesús que te ayude a limpiar tu alma con la confesión
sincera de tus faltas y con una vida un poquito más mortificada.
Antonio Pérez
Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel, Alicante, 2010, p.8.
La vocación es el plan que tu Padre-Dios tiene para ti.
Antonio
Pérez Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel, Alicante, 2010, p.11.
Dios antes de crearte, te quiere.Y porque te quiere te crea y te crea para algo.
Antonio Pérez
Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel, Alicante, 2010, p.11.
Cosas de Dios. Dios actúa como quiere.
Antonio Pérez
Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel, Alicante, 2010, p.14.
Hacerle caso a Dios dará sentido a tu vida.
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel,
Alicante, 2010, p.20.
En la vida nos llegan tiempos duros a todos.
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel,
Alicante, 2010, p. 22.
Dios tiene unos planes para ti: ¡atrévete a descubrirlos!
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel,
Alicante, 2010, p.26.
La vocación es una cuestión de saberse amado por Dios.
Antonio
Pérez Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel, Alicante, 2010, p.30.
¡Qué haré para querer a Dios?, porque realmente lo quiero
muy poco. Pues tratarlo.
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel,
Alicante, 2010, p.36.
Al principio de la vocación, ordinariamente, Dios enciende
una luz que ilumina sólo los primeros pasos que has de dar. Más allá de esos
pasos está la oscuridad. Pero en la medida en que correspondemos con obras; en
la medida en que camines, verás lo que antes no veías. Uno no puede ver lo que
hay más allá si no avanza.
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos de vocación, Cobel,
Alicante, 2010, p.45.
¿Qué eran cinco panes y dos peces, para tanta gente? ¡Qué es
tu vida? ¿De qué te sirve lo poco que tienes? Si la pones a disposición de
Dios, tu pobre vida servirá para algo maravilloso. Si no te quedarás en un
rincón saboreando tú solo tus panes y peces.
Antonio Pérez Villahoz; Hablemos
de vocación, Cobel, Alicante, 2010, p.51.