Almas religiosas enfermas de poca fe. La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.17.
La castidad es un vuelo de amor que arrastra en sus alas encendidas la fragilidad del propio cuerpo.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.18.
Fe y amor. ¡Atención! ¡Penetra bien en estas palabras, no las dejes resbalar por muy oídas. Si ellas no se hacen ardor de nuestra carne, el bien que obremos no logrará arrastrar a nadie: no será vital.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.18.
Cuidar que las obras no sean seco ramaje, aparatoso y sin savia.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.20.
Gritar hacia fuera y no clamar hacia adentro es el origen de todas las afonías y quebrantos de los cristianos.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.20.
Hay que aprender a orar, a vivir hacia adentro, a SER. La acción irrumpirá luego, ineludiblemente, “como la flor estalla en la rama que ya no puede más con la primavera que lleva dentro”. La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.20.
Debemos correr y apresurar el paso detrás de Jesucristo.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.25.
Algunos se esconden bajo la fórmula tan aceptada del “hago lo que puedo”, cuando ésta no ha sido nunca suficiente norma de conducta; ante todo, como afirma un dicho italiano, se hace lo que se debe – agotándolo – después se hace lo que se puede, y ¡ entonces será posible hacer lo que se quiere!
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.26.
No te contentes, lector con tu oración actual, sea del grado que sea.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.27.
La castidad es un vuelo de amor que arrastra en sus alas encendidas la fragilidad del propio cuerpo.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.18.
Fe y amor. ¡Atención! ¡Penetra bien en estas palabras, no las dejes resbalar por muy oídas. Si ellas no se hacen ardor de nuestra carne, el bien que obremos no logrará arrastrar a nadie: no será vital.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.18.
Cuidar que las obras no sean seco ramaje, aparatoso y sin savia.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.20.
Gritar hacia fuera y no clamar hacia adentro es el origen de todas las afonías y quebrantos de los cristianos.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.20.
Hay que aprender a orar, a vivir hacia adentro, a SER. La acción irrumpirá luego, ineludiblemente, “como la flor estalla en la rama que ya no puede más con la primavera que lleva dentro”. La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.20.
Debemos correr y apresurar el paso detrás de Jesucristo.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.25.
Algunos se esconden bajo la fórmula tan aceptada del “hago lo que puedo”, cuando ésta no ha sido nunca suficiente norma de conducta; ante todo, como afirma un dicho italiano, se hace lo que se debe – agotándolo – después se hace lo que se puede, y ¡ entonces será posible hacer lo que se quiere!
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.26.
No te contentes, lector con tu oración actual, sea del grado que sea.
La vida en Dios, Introducción a la Vida Espiritual y Sermones Capitulares Cartujos (1951), Ediciones Rialp,5ª edición,Madrid, 1991, p.27.