La atracción gravitacional de algunos de nuestros hábitos
puede normalmente impedirnos que vayamos a donde queremos ir.
Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz,
Paidós, Barcelona, 1992, p. 54.
Romper con esos viejos paradigmas que pueden haber sido
para nosotros una fuente de pseudoseguridad durante años.
Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz,
Paidós, Barcelona, 1992, p. 55.
Nadie puede convencer a otro de que cambie. Cada uno de nosotros
custodia una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde dentro. No podemos
abrir la puerta de otro, ni con argumentos ni con apelaciones emocionales.
Marilyn Ferguson en Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la
gente eficaz, Paidós, Barcelona, 1992, p. 70.
Sea paciente con usted mismo. El propio desarrollo es
grato; es algo sagrado. No hay mejor inversión posible.
Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz,
Paidós, Barcelona, 1992, p. 71.
La proactividad es tener la iniciativa y la responsabilidad
de hacer que las cosas sucedan.
Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz,
Paidós, Barcelona, 1992, p. 82.
Las personas proactivas llevan consigo su propio clima.
El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna diferencia para ellas.
Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz,
Paidós, Barcelona, 1992, p. 82.
Lo que nos daña, mucho más que lo que nos sucede, es
nuestro permiso, nuestro consentimiento a lo que nos sucede.
Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz,
Paidós, Barcelona, 1992, p. 83.
Todos hemos conocido a individuos que atravesaban
circunstancias muy difíciles conservando una extraordinaria fuerza emocional.
¡Cuánto nos inspira su integridad! Nada deja una impresión mayor, más duradera,
en otra persona, que la conciencia de que alguien ha trascendido el
sufrimiento, que ha trascendido la circunstancia y está encarnando y expresando
un valor que inspira, ennoblece y eleva la vida.
Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz,
Paidós, Barcelona, 1992, p. 85.