Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 105.
Cada cristiano tiene una responsabilidad para con todos los hombres. Si deja de orar, la virtud retrocede en toda la tierra y progresa el pecado.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 128.
Será en la luz del cielo cuando sabremos cuántos de nuestros hermanos habrán intercedido personalmente por nosotros.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 129.
Dios ha de ser tratado como Dios.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 133.
¡ Gracias, Dios mío por haber permitido que yo te conozca!
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 137.
La acción divina no nos transforma sino cuando emprendemos una valerosa lucha contra los poderes del mal que actúan dentro de nosotros.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 149.
El apostolado no es propaganda; es irradiación.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 159.
Las ordenes de Dios no tienen nada de arbitrario, pues emanan de us sabiduría.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 162.
En cuanto queremos lo que Dios quiere, dejamos ya de estar acosados por dos fuerzas antagonistas, el deber y el placer.
Georges Chevrot; En lo Secreto, 3ªedición (1966),Rialp, Madrid, 1960, p. 165.