Una sonrisa, una palabra cordial, un pequeño elogio, evitar tragedias por cosas de poca importancia, hacer más llevadera la vida a otros. Llevar alegría a un mundo que está triste porque se va alejando de Dios.Francisco Fernández Carvajal; Hablar con Dios, Ediciones Palabra, Madrid, 1986, Tomo I, p.55.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario