Cuando vivimos un momento difícil, se puede observar que, cualquiera que sea la prueba que estamos atravesando, lo que se prueba en nosotros, es siempre la Fe, la esperanza o el amor. Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 93.
La invitación fundamental que se nos hace en todas las circunstancias, es una invitación a la confianza y al amor.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 95.
Un rechazo a perdonar, por ejemplo, puede esterilizar completamente una vida espiritual. Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 97.
La autoestima necesita un fundamento: la certeza de que, pase lo que pase, soy amado y puedo amar. Esa certeza sólo puede ser absolutamente garantizada por Dios.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 100.
Saberse amado incondicionalmente nos libera de esa angustia de preguntarnos permanentemente si en nosotros hay o no, algo amable, o si estamos a la altura necesaria. Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 100.
Caminar en la fe es también aceptar una cierta oscuridad, aceptar no tener todas las respuestas que desearíamos tener.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 104.
Nunca es bueno canonizar el sufrimiento por el sufrimiento mismo. No es el sufrimiento lo que salva, sino el amor.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 107.
Gracias a Dios que están los otros para desordenarnos un poco y evitar que nos encerremos en nuestras estrecheces! Sus necesidades y sus pedidos muchas veces transmiten un llamado de Dios.
Jacques Philippe: Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 122.
El hombre no puede realizarse a sí mismo en absoluto, sin construir lazos, sin contraer compromisos, sin aliarse con los demás, sin entrar en la fidelidad. Esa fidelidad a veces puede ser costosa, pero es el único camino que permite al hombre ser salvado de su egocentrismo. Es necesario reafirmar esto con fuerza, en una sociedad en la que la creencia dominante es que todo lazo (la unión conyugal por ejemplo, es una unión que encierra y priva de libertad).
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 122.
Se puede decir que hay que dar por dar, y recibir por recibir, sin preocuparse de la relación entre lo uno y lo otro, ya que eso pertenece a Dios, pues el pone de relieve el misterio incomprensible y la paradoja del amor. Aprender a amar es aprender a dar gratuitamente y a recibir gratuitamente, con una santa ignorancia, sobre la relación entre las 2 actitudes.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 127.
Tenemos muchos temores y muchos apegos que no nos permiten ser disponibles.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p.135.
A Dios se lo encuentra sólo en el instante presente.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 153.
La invitación fundamental que se nos hace en todas las circunstancias, es una invitación a la confianza y al amor.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 95.
Un rechazo a perdonar, por ejemplo, puede esterilizar completamente una vida espiritual. Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 97.
La autoestima necesita un fundamento: la certeza de que, pase lo que pase, soy amado y puedo amar. Esa certeza sólo puede ser absolutamente garantizada por Dios.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 100.
Saberse amado incondicionalmente nos libera de esa angustia de preguntarnos permanentemente si en nosotros hay o no, algo amable, o si estamos a la altura necesaria. Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 100.
Caminar en la fe es también aceptar una cierta oscuridad, aceptar no tener todas las respuestas que desearíamos tener.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 104.
Nunca es bueno canonizar el sufrimiento por el sufrimiento mismo. No es el sufrimiento lo que salva, sino el amor.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 107.
Gracias a Dios que están los otros para desordenarnos un poco y evitar que nos encerremos en nuestras estrecheces! Sus necesidades y sus pedidos muchas veces transmiten un llamado de Dios.
Jacques Philippe: Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 122.
El hombre no puede realizarse a sí mismo en absoluto, sin construir lazos, sin contraer compromisos, sin aliarse con los demás, sin entrar en la fidelidad. Esa fidelidad a veces puede ser costosa, pero es el único camino que permite al hombre ser salvado de su egocentrismo. Es necesario reafirmar esto con fuerza, en una sociedad en la que la creencia dominante es que todo lazo (la unión conyugal por ejemplo, es una unión que encierra y priva de libertad).
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 122.
Se puede decir que hay que dar por dar, y recibir por recibir, sin preocuparse de la relación entre lo uno y lo otro, ya que eso pertenece a Dios, pues el pone de relieve el misterio incomprensible y la paradoja del amor. Aprender a amar es aprender a dar gratuitamente y a recibir gratuitamente, con una santa ignorancia, sobre la relación entre las 2 actitudes.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 127.
Tenemos muchos temores y muchos apegos que no nos permiten ser disponibles.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p.135.
A Dios se lo encuentra sólo en el instante presente.
Jacques Philippe; Llamados a la vida; San Pablo, Buenos Aires, 2008, p. 153.
1 comentario:
Me ha gustado su blog, que incluyo en la lista de enlaces del mío. Creo que compartimos muchos puntos de vista. Animo con esa bonita labor.
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