jueves, 30 de septiembre de 2010

¡Qué feliz es la gente que cree!

¡Qué feliz es la gente que cree!
Alfonso Aguiló; la llamada de Dios, Palabra, 2008, Madrid, p. 22.

Los jóvenes que abandonan tan fácilmente la fe no saben lo que cuesta reencontrarla!
Rimbaud en Alfonso Aguiló; la llamada de Dios, Palabra, 2008, Madrid, p. 23.

Cuando el aprendiz está maduro, encuentra siempre a su maestro.
Alejandro Llano en Alfonso Aguiló; la llamada de Dios, Palabra, 2008, Madrid, p. 25.
Muy débil es la razón si no llega a comprender que hay muchas cosas que la sobrepasan.
Pascal en Alfonso Aguiló; la llamada de Dios, Palabra, 2008, Madrid, p. 49.

La generosidad de las personas se puede comprobar observando la relación entre el modo en que se le pide algo y cómo responden a esa petición.
Alfonso Aguiló; la llamada de Dios, Palabra, 2008, Madrid, p. 52.


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