Sé que los muertos pesan, no tanto por la ausencia, como por todo aquello que entre ellos y nosotros no ha sido dicho.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 17.
La infancia y al vejez se parecen. En ambos casos, por motivos diferentes, somos más bien inermes, todavía no participamos - o ya no participamos - en la vida activa y eso nos permite vivir con una sensibilidad sin esquemas, abierta.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 17.
Si alguna vez llegas a los 80 años, comprenderás que a esta edad nos sentimos como hojas a finales de septiembre.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 18-19.
Las lágrimas que no brotan se depositan sobre el corazón, con el tiempo lo cubren de costras y lo paralizan como la cal que se deposita y paraliza los engranajes de la lavadora.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 20.
Cada cual obtiene su inspiración del mundo que mejor conoce.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 17.
La infancia y al vejez se parecen. En ambos casos, por motivos diferentes, somos más bien inermes, todavía no participamos - o ya no participamos - en la vida activa y eso nos permite vivir con una sensibilidad sin esquemas, abierta.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 17.
Si alguna vez llegas a los 80 años, comprenderás que a esta edad nos sentimos como hojas a finales de septiembre.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 18-19.
Las lágrimas que no brotan se depositan sobre el corazón, con el tiempo lo cubren de costras y lo paralizan como la cal que se deposita y paraliza los engranajes de la lavadora.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 20.
Cada cual obtiene su inspiración del mundo que mejor conoce.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve
(1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 20.
Los pensamientos de un viejo no tienen futuro, por lo general son tristes, y si no tristes, melancólicos.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 21.
Hay verdades que llevan consigo una sensación de liberación y otras que imponen el sentido de lo tremendo.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 28.
El azar con su imprevisible generosidad, me había ofrecido una ocasión más.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 51.
Detrás de la máscara de la libertad se esconde frecuentemente la dejadez, el deseo de no implicarse. hay una frontera sutilísima; atravesarla o no es asunto de un instante, de una decisión que se asume o se deja de asumir; de su importancia te das cuenta sólo cuando el instante ya ha pasado. Sólo entonces te arrepientes, solo entonces comprendes que en aquel momento no tenía que haber libertad, sino intromisión.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 58.
El amor no conviene a los perezosos, para existir en plenitud exige gestos fuertes y precisos.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 58.
Yo había disfrazado mi cobardía y mi indolencia con los nobles ropajes de la libertad.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 58.
En pasar de largo o desviarte a menudo esta en juego tu existencia, y la de quien está a tu lado.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 59.
Tan moderna es la mente, como antiguo el corazón.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 83.
La comprensión exige
silencio.
Hay verdades que llevan consigo una sensación de liberación y otras que imponen el sentido de lo tremendo.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 28.
El azar con su imprevisible generosidad, me había ofrecido una ocasión más.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 51.
Detrás de la máscara de la libertad se esconde frecuentemente la dejadez, el deseo de no implicarse. hay una frontera sutilísima; atravesarla o no es asunto de un instante, de una decisión que se asume o se deja de asumir; de su importancia te das cuenta sólo cuando el instante ya ha pasado. Sólo entonces te arrepientes, solo entonces comprendes que en aquel momento no tenía que haber libertad, sino intromisión.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 58.
El amor no conviene a los perezosos, para existir en plenitud exige gestos fuertes y precisos.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 58.
Yo había disfrazado mi cobardía y mi indolencia con los nobles ropajes de la libertad.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 58.
En pasar de largo o desviarte a menudo esta en juego tu existencia, y la de quien está a tu lado.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 59.
Tan moderna es la mente, como antiguo el corazón.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 83.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve
(1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 83.
Algún día el hijo, mirándose al espejo, comprendería que dentro de él había algún otro y que querría saberlo todo acerca de ese otro.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 101.
Embustera podría haber sido el título de mi autobiografía. Desde que nací sólo he dicho una mentira. Con ella he destruído 3 vidas.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 105.
Algún día el hijo, mirándose al espejo, comprendería que dentro de él había algún otro y que querría saberlo todo acerca de ese otro.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 101.
Embustera podría haber sido el título de mi autobiografía. Desde que nací sólo he dicho una mentira. Con ella he destruído 3 vidas.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 105.
El destino tiene mucha más fantasía que
nosotros.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve
(1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 125.
Lentamente la incomodidad se ha convertido en
alivio.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve
(1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 127.
Entre todas las costumbres del hombre moderno....la lectura de la prensa diaria es una de las peores. Por la mañana, en el momento en que el alma está más abierta, la prensa vuelca sobre la persona todo lo malo que el mundo ha producido el día anterior.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 127.
Entre todas las costumbres del hombre moderno....la lectura de la prensa diaria es una de las peores. Por la mañana, en el momento en que el alma está más abierta, la prensa vuelca sobre la persona todo lo malo que el mundo ha producido el día anterior.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 127.
Cometer errores es natural, irse sin haberlos comprendido hace que se vuelva vano el sentido de una existencia. Las cosas que nos ocurren nunca son finalidades en sí mismas, gratuitas; cada encuentro, cada pequeño suceso encierra un significado, la comprensión de nosotros mismos nace de la disponibilidad para recibirlos, la capacidad de cambiar de dirección en cualquier momento, de dejar la vieja piel como las lagartijas al cambiar la estación.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 163.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 163.
La vida es un recorrido cuesta arriba.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve
(1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 163.
Cuando lo que esperas es oir las cosas mas grandes, aparecen ante tí las pequeñas.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 164.
Cuando lo que esperas es oir las cosas mas grandes, aparecen ante tí las pequeñas.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 164.
La muerte, en sí misma, ella sola, no acarrea ninguna clase de dolor. Hay un vacío repentino - el vacío es siempre igual - pero justamente es en ese vacío donde cobra forma la diversidad del dolor. Todo lo que no se ha dicho en ese espacio se materializa y se dilata, se dilata y sigue dilatándose. Es un vacío sin puertas, sin ventanas, sin vías de escape, y lo que allí queda suspendido se queda para siempre, está sobre tu cabeza, contigo, a tu alrededor, te envuelve y te confunde con una niebla densa.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 167.
Los muertos pesan, no tanto por su ausencia, como por lo que entre nosotros y ellos no ha sido dicho.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 167.
"Sólo el dolor hace crecer - decía -, pero al dolor hay que enfrentarlo directamente; quién se escabulle o se compadece está destinado a perder" palabras del Jesuita en Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 168
En su opinión (el Jesuita), el corazón del hombre era como la tierra, una mitad iluminada por el sol y la otra por la sombra.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 168.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 167.
Los muertos pesan, no tanto por su ausencia, como por lo que entre nosotros y ellos no ha sido dicho.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 167.
"Sólo el dolor hace crecer - decía -, pero al dolor hay que enfrentarlo directamente; quién se escabulle o se compadece está destinado a perder" palabras del Jesuita en Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 168
En su opinión (el Jesuita), el corazón del hombre era como la tierra, una mitad iluminada por el sol y la otra por la sombra.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve (1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 168.
Mi inseguridad, el ambiente en que había crecido, ya me habían entregado a la tiranía de la exterioridad.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve
(1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 180.
Cada vez que te sientas extraviada, confusa,
piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de
gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto
que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular su
savia. Raíces y copas han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y
sobre ellas: solo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la
estación apropiada podrás cubrirte de flores y frutos.
Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos
y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y
aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que
viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga:aguarda y aguarda más aún.
Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable,
levántate y ve donde él te lleve.
Susanna Tamaro; Donde el corazón te lleve
(1994), Seix Barral, séptima impresión, 2010, p. 187.
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