Un
nuevo año es una nueva oportunidad para continuar
creciendo
como personas y como cristianos; como
padres
y como hijos; como esposos, como hermanos,
como
amigos, como vecinos, como ciudadanos, como
profesionales.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Renuévate.
No te quedes encerrado en ti mismo. Vive con los otros
y para los otros. La vida cuando se comparte, cuando se entrelaza con la vida
dequienes nos rodean, se hace más vida, se revitaliza.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Vive.
Siéntete
amado por Dios y comunica ese amor que Dios te tiene, a todas las personas que
encuentres en tu camino. El amor que uno recibe, crece cuando se
comparte,
cuando se hace amor generador de más amor.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Ama
Cree
en ti mismo, en tu dignidad personal y en todo lo que ella significa. Cree en
tus aptitudes y en tus talentos. Cree en tu capacidad de amar y de recibir
amor, el don más grande con el que los seres humanos podemos contar, después
del don de la vida. Cree que tu ser y tu vida están llenos de posibilidades, que
darán muchos frutos si tú sabes desarrollarlos.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Cree.
Aunque
bien distintas en su objetivo y en su modo de realizarse, las dos “fes” – la fe
en Dios y la fe en nosotros mismos -, se necesitan mutuamente para
desarrollarnos adecuadamente. Lo importante es no confundirlas, o darle a una
el lugar de la otra. Lo primero es siempre lo primero.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Cree.
Perdona,
perdónate y pide perdón. Sin miedos ni temores. Siempre que sea necesario. Sólo
quien sabe perdonar a los otros, pedir perdón con humildad cuando siente que ha
fallado, y perdonarse a sí mismo por su fragilidad, puede vivir a plenitud y
alcanzar la felicidad y la paz del corazón.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Perdona.
La
sonrisa derriba muros, abre espacios, lleva paz a los corazones, invita a compartir,
da lugar a la amistad.
Matilde Eugenia Pérez Tamayo; Camino de la excelencia, Sonríe.
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