Fluir (Flow)
Mihály
Csíkszentmihályi
“No aspiren al
éxito: cuanto más aspiren a él y más lo conviertan en su objetivo, con mayor
probabilidad lo perderán. Puesto que el éxito, como la felicidad, no puede
conseguirse, debe seguirse… como si fuese el efecto secundario no intencionado
de la dedicación personal a algo mayor que uno mismo».
Viktor Frankl, El Hombre en Busca de Sentido en La revisión del concepto de la felicidad.
Una experiencia
óptima es algo que hacemos que suceda.
La revisión del concepto de la felicidad
Lo que satisfaría
realmente a las personas no es adelgazar o ser rico, sino sentirse bien con su
vida.
La revisión del concepto de la felicidad, repaso.
Flujo va a examinar
el proceso de conseguir felicidad gracias al control de nuestra vida interna.
La revisión del concepto de la felicidad, repaso.
Las raíces del
descontento son internas y cada persona debe enfrentarse a ellas
individualmente, con su propio poder.
La revisión del concepto de la felicidad, Las raíces del
descontento
Una persona debe
aprender a darse recompensas. Tiene que desarrollar la habilidad de encontrar
diversión y propósito sin tener en cuenta las circunstancias externas.
La revisión del concepto de la felicidad, Recuperar la
experiencia.
El paso más importante
para emanciparse de los controles sociales es la habilidad de encontrar
recompensas en los acontecimientos de cada momento.
La revisión del concepto de la felicidad, Recuperar la
experiencia.
Desorden de la
conciencia: Entropía Psíquica
La anatomía de la conciencia
Orden en la
conciencia: Flujo
La anatomía de la conciencia
Sentirse seguro es
un componente importante de la felicidad.
El disfrute y la calidad de la vida
La mayoría de
actividades de disfrute no son naturales, requieren de un esfuerzo inicial que
nos cuesta realizar.
El disfrute y la calidad de la vida
Una experiencia
autotélica es muy distinta de los sentimientos que tenemos normalmente durante
nuestra vida. Muchas cosas que hacemos de forma ordinaria no tienen valor en sí
mismas, sólo las hacemos porque tenemos que hacerlas o porque esperamos algún
beneficio futuro de ellas. Muchas personas sienten que el tiempo que pasan en
su trabajo está, esencialmente, malgastado; no están integradas en él y la
energía psíquica que invierten en ello no sirve para fortalecer su
personalidad. Algunas personas también creen que el tiempo libre se malgasta.
El disfrute y la calidad de la vida
La vida pasa en una
secuencia de experiencias ansiosas o aburridas sobre las cuales la persona no
tiene ningún control. La experiencia autotélica, o flujo, eleva el transcurso
de la vida a otro nivel. La alienación da paso a la involucración, el disfrute
reemplaza al aburrimiento, la impotencia da paso al sentimiento de control y la
energía psíquica trabaja para reforzar la personalidad en lugar de perderse al
servicio de unas metas extrínsecas. Cuando la experiencia es intrínsecamente
gratificante la vida está justificada en su presente, en vez de ser el rehén de
un hipotético beneficio futuro.
El disfrute y la calidad de la vida
La experiencia de
flujo, como todo lo demás, no es «buena» en un sentido absoluto. Es buena sólo
porque tiene el potencial de hacer que la vida sea más rica, intensa y con
significado; es buena porque incrementa la fuerza y la complejidad de la
personalidad.
El disfrute y la calidad de la vida
Es una ilusión
creer que cualquier solución es beneficiosa para todos y para todas las
ocasiones; ningún logro humano tiene la última palabra. La incómoda sentencia
de Jefferson, «la eterna vigilancia es el precio de la libertad», se aplica
también al terreno de la política, y significa que debemos reevaluar
constantemente lo que hacemos para evitar que los hábitos y la sabiduría del
pasado nos cieguen ante las nuevas posibilidades.
El disfrute y la calidad de la vida
La tarea consiste
en aprender a disfrutar de la vida cotidiana sin disminuir las oportunidades de
las demás personas para que disfruten con las suyas.
El disfrute y la calidad de la vida
Por qué jugar o
practicar deporte nos hace disfrutar, mientras que las cosas que hacemos cada
día, como trabajar o estar en casa, a menudo son tan aburridas? ¿Y por qué una
persona disfrutará incluso aunque esté en un campo de concentración, mientras
que otro consigue aburrirse estando de vacaciones en un lugar fantástico?
Contestar estas preguntas hará que sea más fácil comprender cómo podemos dar
forma a la experiencia para mejorar la calidad de vida. En este capítulo vamos
a describir esas actividades particulares que probablemente producirán experiencias
óptimas y las características personales que ayudan a la gente a lograr
fácilmente el flujo.
Las condiciones del flujo
Es mucho más
probable que el flujo sea el resultado de una actividad estructurada, o que
suceda debido a la habilidad de la persona para producir flujo, o por ambas
razones.
Las condiciones del flujo
Actividades que
producen flujo se diseñaron para hacer más fácil lograr la experiencia óptima.
Tienen unas reglas que requieren de un aprendizaje de habilidades, establecen
metas, producen retroalimentación, hacen posible el control. Facilitan la
concentración y la involucración haciendo que la actividad sea lo más distinta
posible de la denominada «realidad primordial» de la existencia cotidiana.
Las condiciones del flujo
No son las
habilidades que realmente poseemos lo que determina cómo nos sentimos, sino las
que nosotros pensamos que poseemos.
Las condiciones del flujo
Los juegos llenan
los espacios vacíos de la cultura
Las condiciones del flujo
Mejoran la acción y
la concentración durante el «tiempo libre», cuando las instrucciones culturales
ofrecen poca guía y la atención de una persona amenaza con vagar por los reinos
inexplorados del caos.
Las condiciones del flujo
Seguramente es
cierto que el régimen y la ideología fascista nazi ofrecieron a grandes
sectores de la población europea, confusa por el choque económico
y cultural del decenio de 1920, un atractivo plan de juego. Ofreció unas metas
simples, una retroalimentación clara y permitió una involucración renovada con
la vida que muchos encontraron que era un desagravio a sus frustraciones e
inquietudes anteriores.
Las condiciones del flujo
La potencialidad no
implica realidad, y la cantidad no se traduce en calidad.
Las condiciones del
flujo
Tener oportunidades
no es suficiente. También necesitamos de las habilidades para utilizarlas.
Necesitamos saber cómo controlar la conciencia (una habilidad que la mayoría de
gente no ha aprendido a cultivar).
Las condiciones del flujo
Los individuos narcisistas,
que están principalmente ocupados protegiendo su personalidad, se desintegran
cuando las condiciones externas se vuelven amenazadoras. El pánico les impide
hacer lo que deben hacer, así que dirigen su atención hacia el interior
esforzándose en restaurar el orden en la conciencia y no les queda suficiente
energía para negociar con la realidad externa.
Las condiciones del flujo
El erotismo es una
forma de cultivar la sexualidad que se dirige al desarrollo de habilidades
físicas. En cierto sentido, el erotismo es al sexo como el deporte a la
actividad física.
El cuerpo en flujo
No importa si vemos
o no vemos, mientras tengamos el control de lo que nos sucede.
El cuerpo en flujo
la represión no es
el camino hacia la virtud. Cuando la gente se prohíbe cosas a sí misma mediante
el temor, sus vidas quedan disminuidas. Se convierten en personas rígidas y
defensivas; sus personalidades dejan de crecer. Únicamente mediante una
disciplina libremente elegida la vida puede ser disfrutada y mantenida todavía
dentro de los límites de la razón.
El cuerpo en flujo
Pero cuando se nos
deja solos, sin ninguna demanda a la que atender, el desorden básico de la
mente se manifiesta. Sin nada que hacer, la mente empieza a seguir modelos
aleatorios, por lo común se detiene en pensamientos dolorosos o perturbadores.
A menos que una persona sepa cómo proporcionar orden a sus pensamientos, la
atención se sentirá atraída por cualquier cosa que sea muy problemática en
aquel momento: se enfocará en algún dolor verdadero o imaginario, en los
rencores recientes o en las frustraciones a largo plazo. La entropía es el
estado normal de la conciencia (una condición que ni es útil, ni es agradable).
Para evitar esta condición, las personas se sienten ávidas de llenar sus mentes
con cualquier información fácilmente disponible mientras distraiga la atención
de volverse hacia el interior y fijarse en los sentimientos negativos. Esto
explica por qué una proporción enorme de tiempo se invierte en ver la
televisión, a pesar del hecho que muy rara vez se disfrute haciéndolo. Si lo
comparamos con otras fuentes de estimulación —como leer, hablar con otras
personas o trabajar en una afición—, ver la televisión puede ofrecer
información continua y fácilmente accesible que estructure la atención del
espectador con un costo muy bajo desde el punto de vista de la energía psíquica
que necesita invertirse. Mientras la gente mira la televisión, no temen que sus
mentes les fuercen a enfrentarse a perturbadores problemas personales. Es
comprensible que, una vez que se desarrolla esta estrategia para vencer la
entropía psíquica, abandonar este hábito llegue a ser casi imposible.
El flujo del pensamiento
Las cosas buenas en
la vida no provienen únicamente de los sentidos. Algunas de las mejores experiencias
que experimentamos se generan dentro de la mente, son provocadas por la
información que desafía nuestra capacidad de pensar, en lugar de desafiar
nuestras habilidades sensitivas.
El flujo del pensamiento
Entre las muchas
actividades intelectuales disponibles, actualmente la lectura es quizás la
actividad de flujo más frecuentemente mencionada en todo el mundo.
El flujo del pensamiento
Una de las maneras
más sencillas de usar la mente es soñar despierto
El flujo del pensamiento
El fin de la educación
extrínseca debería ser el comienzo de una educación que se motivara
intrínsecamente.
El flujo del pensamiento
Muchas personas
consideran que sus trabajos son algo que tienen que hacer, una carga impuesta
desde fuera, un esfuerzo que les roba vida y la existencia. Aunque en el
momento mismo de la experiencia de trabajo puedan considerarla positiva,
tienden a descartarlo, porque no contribuye a sus propias metas de largo
alcance.
El trabajo como flujo
Irónicamente, es
más fácil disfrutar realmente del trabajo que del tiempo libre, porque, al
igual que las actividades de flujo, el trabajo tiene metas, retroalimentación,
reglas y desafíos, todo lo cual consigue que uno se implique en el trabajo, se
concentre y se pierda en él. El tiempo libre, por otra parte, no está
estructurado, requiere de un esfuerzo mayor para convertirse en algo que pueda
disfrutarse. Las aficiones que exigen habilidad, los hábitos que imponen metas
y límites, los intereses personales, y especialmente la disciplina.
El trabajo como flujo
¿Por qué la soledad
es una experiencia tan negativa? La respuesta más profunda es que mantener el
orden en la mente desde dentro es muy difícil. Necesitamos objetivos externos,
estímulos externos, retroalimentación del entorno para mantener enfocada la
atención. Y cuando nos falta información externa, la atención divaga, y los
pensamientos pueden ser caóticos, dando como resultado el estado que hemos
denominado en el capítulo 2: la «entropía psíquica».
Disfrutar de la soledad y de los demás
Sin nada que hacer,
la mente es incapaz de impedir que los pensamientos negativos se coloquen en
primer término. Y a menos que uno aprenda a controlar la conciencia, la misma
situación les ocurre a los adultos. Las preocupaciones sobre la vida amorosa,
la salud, las inversiones, la familia y el trabajo siempre revolotean en la
periferia de la atención, a la espera hasta que no haya nada que pida
concentración.
Disfrutar de la soledad y de los demás
Mientras la mente
está interactuando con la televisión, se protege de las preocupaciones
personales.
Disfrutar de la soledad y de los demás
Bajo la influencia
de los productos químicos la personalidad queda relevada de la responsabilidad
de dirigir su energía psíquica; podemos ponernos cómodos y observar los modelos
de pensamiento que la droga ofrece y que suelen ser de este tipo: pase lo que
pase, está fuera de nuestro control. Y como la televisión, la droga evita que
la mente tenga que enfrentarse a los pensamientos deprimentes. A pesar de que
el alcohol y otras drogas son capaces de producir experiencias óptimas, por lo
general el nivel de complejidad es muy bajo. A menos que se consuman en
contextos rituales altamente complejos, como se practica en muchas sociedades
tradicionales, lo que las drogas de hecho hacen es reducir nuestra percepción,
tanto de lo que puede ser realizado como de lo que nosotros en tanto que
individuos somos capaces de realizar, hasta que ambas sensaciones se
equilibran. Este es un estado ameno de las cosas, pero es sólo una simulación
engañosa del disfrute que causa incrementar las oportunidades para la acción y
las capacidades para actuar.
Disfrutar de la soledad y de los demás
Una persona que
rara vez se aburre, que no necesita constantemente de un ambiente externo
favorable para disfrutar del momento, ha superado la prueba de haber logrado
una vida creativa.
Disfrutar de la soledad y de los demás
La manera de crecer
mientras se disfruta de la vida es crear una forma más alta de orden que nos
aleje de la entropía, que es una condición inevitable en la vida. Esto
significa tomar cada nuevo desafío no como algo que debe reprimirse o evitado,
sino como una oportunidad para aprender y para mejorar las habilidades. Cuando
el vigor físico declina con la edad, por ejemplo, significa que uno estará
listo para dirigir las propias energías desde la maestría del mundo externo a
la exploración más profunda de la realidad interior. Significa que uno puede
finalmente leer a Proust, aprender a jugar al ajedrez, cultivar orquídeas,
ayudar a los vecinos y pensar sobre Dios, si estas son las cosas a las que uno
ha decidido dedicarse. Pero es difícil realizar cualquiera de ellas a menos que
uno haya adquirido con anterioridad el hábito de usar la soledad
ventajosamente.
Disfrutar de la soledad y de los demás
Extraer energía de
la entropía, es decir, para reciclar los desperdicios y convertirlos en orden
estructurado.
Engañar al caos
Reconocer que las
propias metas pueden tener que subordinarse a una entidad mayor y que para
triunfar uno debe jugar con un conjunto de reglas diferente a las que prefiere—
es una señal distintiva de las personas fuertes.
Engañar al caos
Cuando la atención
se enfoca lejos de la personalidad, las frustraciones de los propios deseos
tienen menos oportunidades para desorganizar la conciencia.
Engañar al caos
El proceso de
descubrir nuevas metas en la vida es parecido, en muchos aspectos, a cómo un
artista crea una obra de arte única.
Engañar al caos
Engañar al caos
Es más
satisfactorio ayudar a otra persona que vencerla, o que es más agradable hablar
con un niño de dos años que jugar al golf con el presidente de nuestra empresa.
La diferencia entre
alguien que disfruta de la vida y alguien que está abrumado por ella, es
producto de la combinación entre los factores externos y la manera en que la
persona los interpreta, es decir, si ve los desafíos como amenazas o como
oportunidades para la acción.
Engañar al caos
Una persona que
nunca está aburrida, que raramente está ansiosa, que se siente implicada en lo
que sucede y que está en flujo la mayoría del tiempo puede decirse que tiene
una personalidad autotélica. El término literalmente significa «una
personalidad que tiene metas autónomas», y refleja la idea de que este
individuo tiene relativamente pocas metas que no se originen desde dentro de su
personalidad.
Engañar al caos
La personalidad
autotélica transforma experiencias potencialmente entrópicas en flujo.
Engañar al caos
Para convertir la
existencia en una experiencia de flujo no basta con aprender meramente a
controlar momento a momento los estados de conciencia. También es necesario
tener un contexto global de metas para que los sucesos de la vida cotidiana
tengan significado. Si una persona se mueve de una actividad de flujo a otra
sin un orden que las relacione, será difícil al final de la vida mirar al
pasado y encontrar significado en lo que ha sucedido. Crear armonía en
cualquier cosa que uno haga es la última tarea que la teoría de flujo presenta
a aquellos que deseen lograr la experiencia óptima; es una tarea que implica
transformar la totalidad de la vida en una única actividad de flujo, con metas
unificadas que ofrezcan un propósito constante.
Engañar al caos
Convertir toda la
vida en una experiencia unificada de flujo.
La elaboración del
significado
Para experimentar
el flujo hay que tener metas para las propias acciones: ganar un juego, hacerse
amigo de una persona, realizar algo de una cierta manera.
La elaboración del significado
Alguien que está en
armonía, sin importar lo que esté haciendo, o lo que le suceda, sabe que su
energía psíquica no está siendo derrochada por la duda, el lamento, la
culpabilidad y el temor, sino que siempre se emplea útilmente. La coherencia
interior conduce finalmente a la serenidad y la fortaleza interior que
admiramos en las personas que parecen estar bien consigo mismas.
La elaboración del significado
El propósito, la
resolución y la armonía unifican la vida y le dan significado al transformarla
en una experiencia perfecta de flujo. Cualquiera que logre este estado nunca carecerá
realmente de ninguna otra cosa. Una persona cuya conciencia esté tan ordenada
no necesita temer los sucesos inesperados, ni siquiera la muerte. Vivir cada
momento tendrá sentido y la mayoría de ellos serán agradables.
La elaboración del significado
Las metas
justifican el esfuerzo que exigen al principio, pero luego será el esfuerzo el
que justifique la meta.
La elaboración del significado
Una tragedia
personal se transformó en un desafío al que poder enfrentarse.
La elaboración del
significado
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