Prólogo
Aborrecía que la libertad fuera su jaula.
Prólogo
Hasta las almas más oscuras pueden encontrar cierta luz en tu sonrisa.
Prólogo
Yo solo tenía dieciocho años cuando murió y Mari, veinte. En ese momento era como si nos hubieran robado toda la luz y no teníamos ni idea de cómo salir adelante.
Prólogo
Mari había olvidado que la historia de amor entre una madre y una hija siempre estaba ahí, incluso con el cambio de estación.
Prólogo
Su belleza estaba arraigada en su alma, donde solo residían la luz y la bondad.
Capítulo 2
Me fascinaba lo bonitas que podían ser las flores para una ocasión tan triste.
Capítulo 2
Saber que hay otras clases de heridas en el mundo me ayudó con mi propio dolor.
Capítulo 3
Sin la escritura, mi mundo estaría lleno de pérdidas.
Capítulo 3
Echo de menos los recuerdos que nunca existieron…
Capítulo 3
Si algo había aprendido de los humanos era que todos mentían.
Capítulo 3
Una vez la persona rompía la confianza, una vez la mentira salía a la luz, era como si cualquier cosa que hubiera dicho a lo largo de su vida, cierta o falsa, estuviera parcialmente cubierta de traición.
Capítulo 5
Las flores son un buen comienzo —dije—. Las palabras también ayudan. Después, tus acciones serán las que más cuenten.
Capítulo 8
La gente que consigue exposiciones en museos no duerme, Lucy. Crea.
Capítulo 9
La esperanza era el remedio del hombre débil para los problemas de la vida.
Capítulo 10
Solo porque sonrías y actúes con libertad no implica que la jaula no exista. Solo significa que has bajado tus estándares sobre lo lejos que te permites volar.
Capítulo 14
Si algo había aprendido de todos mis viajes con mamá era que la familia no se cimentaba en la sangre, sino en el amor.
Capítulo 19
En la vida no puedes aceptar solo lo positivo. Tienes que aceptarlo todo.
Capítulo 28
Donde sentí lo que era formar parte de algo más grande que yo misma.
Capítulo 24
Hoy el mundo es un poco más gris.
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