Todas tus ansiedades se relacionan con el tiempo.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.11.
Toda desdicha proviene de la excesiva concentración en el pasado o de la extrema preocupación por el futuro. Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.12.
Nada en la experiencia humana es tan eficaz para sanar la memoria y la imaginación como la Confesión.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.12.
No tenemos que tomar problemas prestados del mañana.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.13.
Dejemos el pasado a la misericordia divina. Cada minuto de vida tiene su significado peculiar, más allá de la apariencia que pueda asumir ese minuto. El momento presente es el momento de salvación. Cada queja en su contra es una derrota, cada acto de aceptación ante él es una victoria. Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.13.
La mente humana debe desarrollar la aceptación del presente, sin importar lo duro que pueda ser para nosotros comprender su carga de dolor. No nos vamos del teatro porque le disparan al héroe en el primer acto; le damos crédito al dramaturgo, que debe tener un argumento en mente. Así, el alma no se va en el primer acto del drama divino de la salvación; es el último acto en el que debe coronar la obra.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
La pregunta que el amor nunca plantea es: ¿Por qué?.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
Aquellos que aman a Dios no protestan.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
El gran valor del presente, está en que lleva un mensaje que Dios nos ha dirigido personalmente. Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
Nada se adapta más individualmente a nuestras necesidades espirituales que el momento presente.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
Este momento es mi escuela, mi libro de texto, mi lección.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
La Universidad del Momento……todos los otros métodos de aprendizaje son superficiales y lentos.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.15.
El “paragolpes” de la fe, la esperanza y el amor.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.15.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.11.
Toda desdicha proviene de la excesiva concentración en el pasado o de la extrema preocupación por el futuro. Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.12.
Nada en la experiencia humana es tan eficaz para sanar la memoria y la imaginación como la Confesión.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.12.
No tenemos que tomar problemas prestados del mañana.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.13.
Dejemos el pasado a la misericordia divina. Cada minuto de vida tiene su significado peculiar, más allá de la apariencia que pueda asumir ese minuto. El momento presente es el momento de salvación. Cada queja en su contra es una derrota, cada acto de aceptación ante él es una victoria. Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.13.
La mente humana debe desarrollar la aceptación del presente, sin importar lo duro que pueda ser para nosotros comprender su carga de dolor. No nos vamos del teatro porque le disparan al héroe en el primer acto; le damos crédito al dramaturgo, que debe tener un argumento en mente. Así, el alma no se va en el primer acto del drama divino de la salvación; es el último acto en el que debe coronar la obra.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
La pregunta que el amor nunca plantea es: ¿Por qué?.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
Aquellos que aman a Dios no protestan.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
El gran valor del presente, está en que lleva un mensaje que Dios nos ha dirigido personalmente. Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
Nada se adapta más individualmente a nuestras necesidades espirituales que el momento presente.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
Este momento es mi escuela, mi libro de texto, mi lección.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.14.
La Universidad del Momento……todos los otros métodos de aprendizaje son superficiales y lentos.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.15.
El “paragolpes” de la fe, la esperanza y el amor.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.15.
1 comentario:
Hoy me siento interpelado por esta:El gran valor del presente, está en que lleva un mensaje que Dios nos ha dirigido personalmente.
Este es la realidad de nuestra vida. El presente, es quien nos revela lo que Dios nos dice. Gracias por el esfuerzo de transmitir tants citas tan hermosas y profundas. Todas son para meditar. Un abrazo
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