El cristianismo y el hinduismo tienen algo en común: la valoración del ascetismo, la negación de sí mismo y la renuncia.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.169.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.169.
Uno de los primeros pasos hacia la negación del yo es ponerlo a disposición de los demás.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.169.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.169.
Somos un invento de Dios. Como somos su invento, tiene derechos sobre nosotros.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.180.
Los primeros hombre prefirieron un fruto a un jardín.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.180.
Si hubiera un lugar sobre la tierra, un sitio de descanso además de Dios, podemos estar plenamente seguros de que el alma humana, en su larga historia, lo hubiera encontrado.
Paz en el Alma en Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.187.
La navidad es el descubrimiento del eslabón perdido, no del vínculo que nos une a los animales, sino del que nos une a Dios. El divino niñito fue el verdadero “hombre de las cavernas”, pues nació en la cueva de Belén. Cristo al ser Dios y hombre, nos vincula. La vida es ahora vista no como un impulso desde abajo, sino como un don de arriba.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.225.
Tu aureola está demasiado apretada…….
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.227.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.180.
Los primeros hombre prefirieron un fruto a un jardín.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.180.
Si hubiera un lugar sobre la tierra, un sitio de descanso además de Dios, podemos estar plenamente seguros de que el alma humana, en su larga historia, lo hubiera encontrado.
Paz en el Alma en Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.187.
La navidad es el descubrimiento del eslabón perdido, no del vínculo que nos une a los animales, sino del que nos une a Dios. El divino niñito fue el verdadero “hombre de las cavernas”, pues nació en la cueva de Belén. Cristo al ser Dios y hombre, nos vincula. La vida es ahora vista no como un impulso desde abajo, sino como un don de arriba.
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.225.
Tu aureola está demasiado apretada…….
Fulton J. Sheen; Del Pizarrón del Angel, Lumen, Buenos Aires, 1998, p.227.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario