El amor-tranquilo es la forma más frecuente de sentir el amor a lo largo de la vida. Es lo que solemos llamar “quererse”.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 9.
El enamoramiento es más bien el proyecto que hay que hacer verdad.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 10.
Sonreir, alegrar, acompañar…es un buen modo de gastar el tiempo.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 13.
Los pajaritos cantaban en el bosque. Yo me eché a llorar. ¡Pobres aninalitos!, Dios os ha criado para cantar y cantáis….¡ El hombre, que ha sido hecho para amar a Dios, no le ama!.
Cura de Ars en José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 19-20.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 9.
El enamoramiento es más bien el proyecto que hay que hacer verdad.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 10.
Sonreir, alegrar, acompañar…es un buen modo de gastar el tiempo.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 13.
Los pajaritos cantaban en el bosque. Yo me eché a llorar. ¡Pobres aninalitos!, Dios os ha criado para cantar y cantáis….¡ El hombre, que ha sido hecho para amar a Dios, no le ama!.
Cura de Ars en José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 19-20.
Cada palabra nuestra que dirigimos a Dios entra en la intimidad de Dios.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 21.
Tanto oras, tanto vales.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 22.
Las hojas caen: el árbol se deja ver.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 27.
Los bienes carnales se obtienen sin cansancio y acaban por cansar; los bienes espirituales se obtienen con cansancio pero nunca cansan.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 35.
Los hombres esperamos muchas cosas. Pero la esperanza de los cristianos la llamamos virtud teologal porque tiene que ver con Dios. No es optimismo, sino saber y esperar algo bueno porque Dios está al final.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 37.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 21.
Tanto oras, tanto vales.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 22.
Las hojas caen: el árbol se deja ver.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 27.
Los bienes carnales se obtienen sin cansancio y acaban por cansar; los bienes espirituales se obtienen con cansancio pero nunca cansan.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 35.
Los hombres esperamos muchas cosas. Pero la esperanza de los cristianos la llamamos virtud teologal porque tiene que ver con Dios. No es optimismo, sino saber y esperar algo bueno porque Dios está al final.
José Pedro Manglano; Cuidar los amores. El tiempo. La fe (2008), 4ª edicción, Cobel, Madrid, 2009, p. 37.
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