Guadalupe Nettel; La hija única

Guadalupe Nettel; La hija única

 

Rodeada del más delicioso silencio.

 

Hablando de todo y de nada.

 

Una historia previa en la que no cabemos.

 

El amor y el sentido común no siempre son compatibles.

 

Generalmente uno tiende a elegir la intensidad por poco que dure y a pesar de todo lo que ponga en riesgo.

 

Ninguna mujer que vuelve a casa después de parir a su primer hijo retoma su vida anterior, mucho menos en esas circunstancias. La maternidad cambia la existencia para siempre.

 

«Si no te vas de casa te sofocas, si te vas demasiado lejos te falta oxígeno», asegura Vivian Gornick con toda razón.

 

Hacer comparaciones con otros niños no sirve de nada. Va a ser Inés, y solo ella, quien nos muestre su destino, no los médicos que la atienden. Ella va a decidir si quiere hacer progresos o no. Cada ser humano cuenta con un potencial. Si tiene las condiciones adecuadas, estoy segura de que lo va a desarrollar al máximo, como hacen todos los niños. Estamos en el inicio de una vida, a partir de aquí todo puede ser ganancia.

 

Los perros son hijos de baja intensidad: te dan cariño, alegría y lealtad. Son criaturas tiernas de las que hace falta ocuparse pero que de ninguna manera te impiden hacer tu vida. Si sales de viaje, puedes mandarlos a un internado.

 

Un recordatorio de que nada de lo que construimos dura para siempre.

 

El amor llega en las formas más inesperadas.